Como una válvula de escape para la inflación funcionaron los aumentos en las tasas de interés que el Banco de México (Banxico) realizó desde el 24 de junio de 2021; casi dos años de incesantes incrementos para detener el galopante aumento de precios de las mercancías y los servicios.
En 23 meses, el Banxico subió en 725 puntos base los créditos, lo que provocó que poco a poco los consumidores perdieran el apetito por gastar a un mayor ritmo y con ello desacelerar la subida de precios.
Hoy el banco conservó por primera vez, después de 15 subidas, la tasa de interés en un máximo histórico de 11.25 por ciento.
Analistas del sector financiero privado prevén que la tasa la mantenga Banxico en ese nivel, al menos, hasta noviembre cuando comience a recortarla.
Según el Banco de México, las condiciones del entorno permitieron esta decisión. “Desde la decisión previa, en México las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mediano y largo plazos disminuyeron.
El peso mexicano se apreció. La actividad económica ha mostrado resiliencia ante un entorno externo complejo, y en el primer trimestre de 2023 incrementó su ritmo de expansión”, señaló el banco en su comunicando.
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