Brillo en tu piel
El layering tiene por regla principal en la rutina diaria facial, aplicar las fórmulas más livianas, dándoles tiempo para una mejor absorción
La primavera se acerca, el frío se fue y el cambio de temporada es ideal para comenzar a reunir lo necesario para tener una piel perfecta, por lo que tu mejor aliado será aprender la aplicación de la técnica layering.
Esta tendencia japonesa ha hecho que la piel de las mujeres de esa región del planeta sea la más deseada en el mundo al verse saludable, con brillo natural, hidratada, pero sobre todo joven y fresca.
Su técnica consiste en elegir bien los productos y aplicarlos capa por capa con una diferencia de 15 a 20 segundos entre ellas para que se absorba durante tus rutinas de mañana y noche.
Empieza limpiando el cutis. Para ello, lo mejor es no utilizar jabón y optar por aceites limpiadores que son más profundos y no resecan la piel. Con unas gotas en tus manos, frota haciendo movimientos circulares para que el producto penetre y retire las impurezas. Enjuaga con agua.
›Después, coloca el suero, también con movimientos circulares y ascendentes en la cara y el cuello. Para que se absorba da unos pequeños golpecitos con los dedos en todo el contorno, mejillas, mentón, nariz y frente.
Algo que debes tener en cuenta es que los golpecitos entre cada producto son necesarios para que la piel reaccione y se absorba.
Después de terminar esta etapa en tu rutina, es tiempo de aplicar la emulsión, solución similar a la crema, pero que realmente es la esencia del tratamiento. Comienza desde la nariz en dirección a las mejillas; después, sigue con el mentón, retoma de nuevo la nariz, frente y concluye con el cuello.
Después de transcurridos 20 segundos, coloca la crema hidratante en el rostro y el cuello e inmediatamente aplica crema en los párpados como en media luna, partiendo de la nariz y hacia afuera.
Termina dando golpecitos por todo el rostro y cuello para así estar lista y brillar con esa maravillosa piel, muy similar a la de las mujeres asiáticas.