Alianza que incomoda
AMLO está incómodo, se dice desde dentro de Palacio Nacional, porque sus operadores políticos pactaron con Miguel Ángel Yunes, un político que ha detestado por años, para obtener el voto que faltaba para la reforma judicial
Algo que, se dice desde dentro de Palacio Nacional, tiene particularmente incómodo al presidente Andrés Manuel López Obrador, es que sus operadores políticos, Adán Augusto López en especial, hayan pactado con lo más bajo de la clase política opositora, para conseguirle el voto que faltaba para asegurar la aprobación de la reforma judicial. A pesar de su pragmatismo, el Presidente no está nada cómodo con que su legado haya sido rubricado con el apellido Yunes. Si a un oportunista del calderonismo López Obrador ha detestado a lo largo de los años, es justo al también expriista, y quien fuera operador de Elba Esther Gordillo, primero, y de Felipe Calderón, después: Miguel Ángel Yunes Linares. Dejar entrelazada su memoria con la de un político de la peor fama posible, tiene molesto al Presidente, en particular porque, aseguran algunos de sus cercanos, había otras opciones y esa salida manchó la más importante de sus reformas transformadoras.