Cientos de personas protestaron este domingo en calles de Ciudad de México por una polémica reforma constitucional que busca la elección popular de jueces y magistrados.
Los manifestantes marcharon del Monumento a la Revolución al Zócalo de la capital, ondeando banderas y gritando consignas como "¡Somos los guardianes de la Constitución!” y "¡México, escucha esta es tu lucha!”.
“Quiero un país con ley, no sin ley. Quiero un país sobre todo con leyes, jueces justos, jueces preparados, jueces de calidad, con experiencia”, declaró Marisela Castillo, ama de casa de 66 años.
La elección de jueces y magistrados por voto popular hace parte de una reforma del Poder Judicial promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acaba su mandato el 1° de octubre próximo.
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La reforma será abordada en la legislatura que comenzará el 1° de septiembre, en la que el oficialismo tendrá las mayorías necesarias para lograr su aprobación sin necesidad de negociar con otras fuerzas políticas.
Ante ello, cientos de trabajadores judiciales, incluyendo jueces y magistrados, iniciaron una huelga el lunes pasado alegando que se vulneran sus derechos laborales.
Sostienen que la reforma elimina la carrera judicial, pues los ascensos serían sustituidos por la elección para acceder al cargo de juez federal. Señalan también que se pone en entredicho la independencia del Poder Judicial de los intereses políticos.
“Lo que se está haciendo a través de esta reforma, aparte de la modificación de los sueldos y quitar varios derechos es cortar la carrera judicial”, dijo a la AFP Roberto Zayas (39), empleado judicial.
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Esta reforma tensó también la relación del gobierno mexicano con Estados Unidos y Canadá, socios en el tratado de libre comercio T-MEC.
El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, dijo el jueves pasado que la elección popular de jueces “amenaza” la relación comercial entre ambos países y es un “riesgo” para la democracia mexicana.
Su par de Canadá, Graeme Clark, indicó por su parte que los inversionistas de su país mostraron preocupación por la reforma y que esperan un “sistema judicial que funcione si hay problemas”.
El gobierno de López Obrador calificó la declaración de Salazar de “injerencista”, mientras que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum -quien asume el 1° de octubre- remarcó que en Estados Unidos se elige a los jueces por voto popular.
NM