El titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, destituyó a Agustín Caso Raphael como auditor especial de Desempeño, quien acusó el uso político del máximo órgano de fiscalización del país al advertir que “si una simple evaluación incomoda a un funcionario, ésta desaparece”.
“Para nadie es un secreto que, de manera cada vez más grave, en la ASF se ha abdicado del cumplimiento de los principios constitucionales en detrimento de la autonomía e independencia de la función de fiscalización, lo que se traduce en abandonar o hacer retroceder a los equipos auditores en su misión”, destacó en una carta para los auditores y la ciudadanía en general.
La carta fue compartida en redes sociales por el exauditor especial de Cumplimiento Financiero de la ASF, Gerardo Lozano Dubernand, quien, en entrevista con ejecentral advirtió de los riesgos que enfrenta una institución técnica dedicada a combatir la corrupción por el uso político que se le ha dado, por órdenes de Colmenares.
Agustín Caso Raphael es el mismo auditor que en la cuenta pública 2019 calculó que el costo por la cancelación del aeropuerto en Texcoco sería de 331 mil 996 millones de pesos, lo que provocó las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador. Entonces, la ASF, por primera vez en su historia, admitió errores.
La carta de Caso Raphael recalca que la ASF ha dejado de procurar y hacer cumplir los principios de separación de poderes y Estado de Derecho, por lo que se ha debilitado, así que se debe reflexionar sobre los riesgos de la partidización del máximo órgano de fiscalización en México.
PUEDES LEER: Denuncian irregularidades por más de 400 mdp durante la gestión de Lorenzo Córdova en INE
Acusó también que la integración del Programa Anual de Auditorías, en la cual se enlistan las auditorías a hacer por institución pública que utiliza recursos públicos federales, se ha convertido en “una suerte de autocensura, pues no permite incorporar los temas de relevancia nacional”.
“Este abandono de los principios de autonomía e imparcialidad ocurre porque existe la aspiración claramente ponderada en estos días de ´hacer política´, lo que es incompatible con la responsabilidad de dirigir la ASF”, recalcó.
En la carta firmada este 9 de abril, dice a los auditores que deben apreciar por sí mismos los riesgos y valorar la forma de enfrentarlos. Él fue cesado, afirma, por decir la verdad sobre los hechos en vez de aceptar sumisiones.
“El decir veraz representa un bien público al permitir reencauzar la conducta general. Su negación, por otro lado, conduce al encubrimiento, la opacidad, el extravío en el uso de los recursos públicos, su falta de trazabilidad y, con ello, el empobrecimiento del país”, agrega.
Caso Raphael adelantó que interpondrá un recurso jurídico contra su destitución, pues es arbitraria e ilegal, ya que los auditores especiales sólo pueden ser removidos por faltas graves, de acuerdo con el artículo 94 de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación.
Los políticos están felices con Colmenares porque no les detecta irregularidades: exauditor
El exauditor especial de Cumplimiento Financiero, Gerardo Lozano Dubernard, consideró que los políticos “están felices” con la gestión del auditor superior, David Colmenares, porque han bajado los montos de posible daño a la Hacienda Pública Federal.
“Voy a comparar entre 2019 y 2022. ¿Y por qué 2019? Bueno, porque 2019 es el primer año de esta administración pública (el gobierno de Andrés Manuel López Obrador). En 2019, la ASF hizo 982 auditorías en el gasto federalizado, y en 2022 hizo mil 762. Se duplicaron las auditorías, sí, pero fíjate, ya cuando te vas al monto observado con presunta irregularidad, bajó de 54 mil 771 millones en la cuenta pública 2019 a 22 mil 892 en la cuenta pública 2022. O sea, bajaron 31 mil millones de pesos las posibles irregularidades en el gasto que se va a estados y municipios”, analizó.
Para el experto en revisión del gasto, es poco creíble que los gobiernos tengan un manejo impecable de los recursos públicos.
Puso dos ejemplos: primero, en la cuenta pública 2022, la última revisada por la ASF, se hicieron 17 auditorías al gobierno de la Ciudad de México, administración encabezada por Claudia Sheinbaum, pero la ASF no hizo ninguna observación a los mil 142 millones de pesos auditados.
“Así que me digas que el manejo es impecable en las dependencias públicas ¡no lo es! Coincidentemente, pues hoy la candidata a la Presidencia, y muy posiblemente la próxima presidenta, era la jefa de gobierno de la Ciudad de México. Y lo mismo pasa con Clara Brugada. En otras cuentas públicas sí determinaron irregularidades en Iztapalapa, pero en la de 2022, ya sabiendo que Brugada iba a ser candidata a jefa de gobierno de la Ciudad de México, no se observó ni un solo peso. Esa es la parte que no es creíble”, enfatizó.
Lozano Dubernard dijo que es peligroso que se le den más facultades a la ASF cuando ha demostrado que en esta administración ha respondido a intereses políticos y dejado de lado los aspectos técnicos.