Eran las 6:00 AM cuando Ms. B recibió una llamada, una de esas llamadas importantes a un teléfono donde apenas y podía llamar, pues la exigencia de esas llamadas lo requerían, era una llamada muy esperada; cuando responde, lo único que escucha es un ya están los acuerdos no podemos hacer mucho, corremos riesgo y seguramente van a operar de diferente manera; en el escenario retorcido de la política nacional, los actores danzan una danza macabra, oculta a la vista del público, donde las máscaras de la diplomacia ocultan las sonrisas frías de la traición y el oportunismo.
En este teatro de sombras, los acuerdos políticos se entrelazan como serpientes venenosas, enredándose unos con otros en una maraña de intereses egoístas y ambiciones desmedidas. Los líderes se convierten en marionetas, movidas por manos invisibles que buscan mantener el poder a cualquier costo, incluso si eso significa sacrificar los principios más básicos de la moralidad y la ética.
Ms. B sabía que no era una elección fácil, ya que había mucho detrás de las cortinas del poder, los pactos se forjan en las sombras más oscuras, donde la corrupción y el cinismo son moneda corriente. Se negocian favores y se sellan alianzas diabólicas que perpetúan un sistema corrupto y despiadado, donde el bienestar del pueblo es sacrificado en el altar del interés propio.
Esto ya lo sabía, desde hace cerca de 6 meses las clases políticas se movían, sabía que se cumplirían caprichos del gobierno en turno, conocía de las casas y autos de lujo, el dinero que utilizarían para poder ganar la elección y continuar con aquellos lujos exóticos a como diera lugar, pues esa vida que nunca habían tenido ya no la podían dejar, sabía de aquellos que se habían ido a un congelador y que ya contaban las horas para poder regresar y tomar lo que no era suyo para vivir en la comodidad, pues ya contaban con poco recurso para poder seguir sosteniendo ese estilo de vida. Cada acuerdo político era como una puñalada en la espalda de la democracia, una traición a la confianza del pueblo que los eligió para representar sus intereses y proteger sus derechos. Mientras tanto, las promesas vacías y las mentiras descaradas son arrojadas al viento, mientras los líderes políticos se aferran desesperadamente al poder, sin importarles el precio que el país y su gente tienen que pagar.
En este escenario infernal, la esperanza parece un destello fugaz en medio de la oscuridad, una luz que se desvanece rápidamente ante el peso abrumador de la corrupción y la codicia. Sin embargo, mientras el corazón del país aún lata, siempre habrá aquellos dispuestos a desafiar el status quo, a luchar por un mañana mejor donde la justicia y la honestidad brillen una vez más sobre la tierra devastada por la codicia y la ambición desmedida.
Ms. B observaba a lo lejos y sabía que el escenario sería fatal, pues ya se contaban varios asesinatos de diferentes aspirantes y candidatos, sería una de las elecciones más difíciles y que hacía ya como una año donde en una de esas reuniones escuchó a un amigo diciéndole a una amiga -¿sergura que quieres participar en el siguiente proceso?, será muy complicado y peligroso.- Ms. B sabía que ese comentario no era bueno.
Así, en medio de la desesperación y la desolación, la lucha por un futuro más justo y equitativo continúa, una batalla épica entre el bien y el mal que se libra en el escenario oscuro y tortuoso de los acuerdos políticos macabros de nuestro país.