Llevamos años escuchando que los viajes se han transformado en experiencias y como las nuevas generaciones a través de empresas como Airbnb, han puesto en problemas a las grandes cadenas de hoteles alrededor del mundo, porque ese lujo, servicio y atención no es algo tan atractivo para el nuevo tipo de viajero. En México la categoría más importante se conoce como Turismo de Escapada que se refiere a aquel que tiene una duración de un par de días y generalmente se hace a un destino cercano a la ciudad de origen. Y es que, de acuerdo a una reciente encuesta de Parametría, siete de cada 10 mexicanos asegura nunca haber viajado en avión y en esta categoría de turismo, no es necesario. Se estima que mientras al año se llevan a cabo 40 millones de viajes en avión en nuestro país, en autobús esa cifra está cerca de los tres mil millones. Además en la búsqueda por romper con los viajes a sitios tradicionales que para muchos “siempre estarán ahí”, hoy los nuevos viajeros están buscando un lugar con actividades diferentes y un hospedaje alternativo que rompa con el esquema clásico de un viaje. Esta tendencia de espontaneidad y de planear poco, ha puesto en peligro la vida de las agencias de viaje tradicionales, dejando también a muchos hoteles tratando de descifrar los hábitos de estos nuevos viajeros, mientras que otros jugadores que no son cadenas hoteleras están aprovechando este aspecto con ofertas diferentes. ¿Qué tanto se atreven estas nuevas generaciones a arriesgarse por un viaje que aporte una experiencia única y espontánea? Slow Cabins, una empresa en Bélgica, te permite rentar una cabaña para un fin de semana pero no te dice dónde está hasta que completas la reservación. Con base a tu información general, cantidad de personas y la ciudad en donde resides, la empresa designa un lugar en las afueras de tu ciudad para ubicar una cabaña muy bien diseñada, disponible a partir de los 215 dólares por persona, por noche. En Estados Unidos existe Getaway, que también ofrece cabañas de apenas 48 metros cuadrados para escaparte un fin de semana y salir de la rutina, en locaciones que te ponen en contacto con la naturaleza. Llevan dos años ofreciendo su servicio para residentes de Boston y Washington DC, quienes no se tienen que desplazar más de dos horas para llegar a los destinos elegidos por la compañía. También están las marcas que entienden esta tendencia como Microsoft que para lanzar su más reciente consola One X, montó un pequeño hotel de cuatro suites en Sidney, Australia en donde las personas podían jugar con la consola y pasar la noche ahí mismo. Así, hemos visto museos como el Instituto de Arte de Chicago convertir una sala de exhibición en una habitación y marcas como Volvo creando hoteles Pop Up para promocionar sus vehículos todo terreno, experimentando con la tendencia, ya sea a través de concursos o de alguna campaña bien armada. Esto permite que las personas vivan una experiencia única generando mucho ruido, awareness y un engagement muy positivo, sobre todo en redes sociales. El turismo en México sigue siendo uno de los sectores que mejor se desempeña año con año y si a eso le sumamos que los mexicanos generalmente dejamos todo para el último momento, siempre agradeceremos aplicaciones, páginas y demás herramientas que nos ofrezcan opciones atractivas para poder organizar un viaje en cuestión de minutos. El hecho que sea una industria que depende de nosotros, también la hace muy vulnerable. Factores como la inseguridad, la movilidad y el crecimiento de tendencias como el Turismo de Escapada, demandan un cambio o por lo menos un ajuste para satisfacer las necesidades de una nueva generación que no está dispuesta a gastar tanto por quedarse en el hotel de moda, sino que busca algo único y tal vez irrepetible para invertir su dinero.