PRI y PAN no entienden que no entienden

29 de Abril de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

PRI y PAN no entienden que no entienden

salvador guerrero

Las respuestas del PRI y el PAN así como de sus partidos aliados ante el avance de Andrés Manuel López Obrador, revelan el anacronismo desde donde se producen.

De un lado, la asociación ingenua con el tema de la presencia rusa ubica a los autores en una edad mental e histórica en que solamente ellos viven al tratar de colocar al tabasqueño y a algunos de sus más populares promotores en un contexto en que lo negativo no es la asociación con esquemas previos a la caída del Muro de Berlín y al desmantelamiento de la Unión Soviética sino con la simple y vulgar idiotez de los “creadores” de la sugerencia.

De otro lado, la colocación de AMLO como el líder de un proyecto autoritario que se habría generado como parte de una respuesta izquierdista convencional igualmente desaparecida al menos en los años noventa y, en el peor de los casos, minoritaria en los últimos 18 años, revela la escasa densidad intelectual y analítica de adversarios inhabilitados para comprender el tamaño de la indignación nacional, o para representarla.

La recurrencia del PRI y del PAN a la estructuración primaria de su discurso es reveladora de su incompetencia política y simbólica y de la presencia de sudamericanos y españoles de derecha o rechazados por la estructura de Morena que harán marketing a partir de su declaración de origen y de su auto representación como adalides democratacristianos.

El PAN parecía en situación de competir más ventajosamente, hasta que se deshizo de su principal integrante, eliminó la competencia interna de quienes permanecieron y comenzó a refritearse la retórica “populista” que decía haber despreciado.

El PRI abanderaba la apariencia de una competencia territorial que le fue funcional en el Estado de México, adicionada del apoyo presupuestal federal, las amenazas y secuestros intimidantes que se registraron, y el despliegue clientelar arropado por los órganos electorales estatal y federal.

Por lo pronto, queda evidencia de que la frase de The Economist, aplicada por esa publicación al presidente Enrique Peña Nieto, en el sentido de que “no entiende que no entiende”, se aplica al PRI y al PAN y a sus respectivos asesores de marketing e imagen de campaña.

confianzafundada.com