En un acto que marca un hito en la historia política del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador pasó la estafeta. Ante los exaspirantes y gobernadores morenistas, entregó el bastón de mando del movimiento de transformación a Claudia Sheinbaum, quien asume un papel fundamental en la continuidad de su proyecto político.
Decenas de simpatizantes se dieron cita a las afueras del restaurante El Mayor del Centro Histórico de la Ciudad de México, a donde acudió el mandatario para encabezar el acto simbólico con el que transfiere la dirigencia de la Cuarta Transformación a la exjefa de gobierno capitalino, en presencia de la dirigencia de Morena, así como mandatarios y exaspirantes del partido.
“Hoy yo termino como dirigente del movimiento de transformación al entregar el bastón, y ya no intervengo en ninguna decisión que tenga que ver con el movimiento de transformación. Ya me dedico el tiempo que me falta por entero a seguir consolidando los programas en beneficio del pueblo”, anticipó esta mañana el Presidente respecto a la importancia de este inédito ejercicio.
Durante su intervención en la mañanera de este jueves, el ahora expresidente del movimiento de transformación expresó su satisfacción por la transición, subrayó su compromiso con la democracia y la participación del pueblo en la toma de decisiones y refrendó su apoyo a Claudia Sheinbaum como coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
“Como sostuve desde el principio, yo apoyo a Claudia Sheinbaum. Ya voy a terminar como dirigente, hoy ya dejo de ser el dirigente del movimiento de la transformación en México y voy a entregar el bastón de mando”, recalcó el Presidente.
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Esta tarde, tras sostener la primera reunión de trabajo con los liderazgos de Morena y sus excompañeros contendientes, Claudia Sheinbaum encumbró la relevancia que implica la entrega y responsabilidad de recibir de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador el bastón de mando.
“Más allá del partido, nosotros somos un movimiento de transformación. Para mí es un privilegio, un honor, una responsabilidad recibir de nuestro dirigente, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Vamos a estar a la altura de las circunstancias porque siempre vamos a llamar a la unidad, a construir no sólo el movimiento sino el triunfo de lo que viene hacia adelante”, aseguró en presencia de Mario Delgado, presidente nacional de Morena.
Tras la designación de Claudia Sheinbaum, el Presidente señaló que el “relevo generacional” que ayer fue posible mediante los resultados de las encuestas para elegir a los líderes del movimiento es una medida efectiva para romper con el “dedazo”, una “imposición” que refirió como una “costumbre por décadas, siglos”.
En ese sentido admitió ser partidario de que para elegir a quienes aspiran a ocupar cargos se usen encuestas, pues aseguró el proceso que dio por ganadora a Sheinbaum Pardo fue un “ejemplo de ejercicio democrático, algo inédito”, el cual descartó reponer como exigió Marcelo Ebrard, ya que a decir del mandatario “no hubo inclinación de la balanza a favor de nadie”.
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