El Partido Revolucionario Institucional (PRI) no sólo ha ido en declive política al perder presencia en gran parte del país, sino que los conflictos internos entre sus miembros crecen cada día más.
La diputada federal del tricolor, Montserrat Alicia Arcos Velázquez, se lanzó en contra de su dirigente Alejandro Moreno, “Alito”, y presentó una denuncia ante el Instituto Nacional Electoral (INE) por violencia política de género.
Desde el Palacio Legislativo de San Lázaro, la diputada realizó una conferencia de prensa donde dio a conocer la denuncia, además de señalar a su líder nacionar por explotación, moches y corrupción.
En noviembre pasado, cuando ella era presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), “Alito” le pidió, a través de la secretaria de Finanzas, modificar su programa de capacitación que ofrecía con universidades de prestigio por uno digital con un proveedor “patito” para reducir el costo y quedarse con 32 millones de pesos, según denunció la legisladora.
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“Inició como un asunto de explotación, de moches y corrupción del cual me quisieron hacer parte. Yo me negué, motivo por el cual a partir de esa fecha he vivido una serie de situaciones que lamento mucho, que no pensé jamás tener que vivir”, denunció Arcos Velázquez.
“Tengo 20 años de militancia en el partido, jamás he traicionado, nunca he dejado de trabajar por los ideales de nuestro partido”, apuntó, pero advirtió que ante su negativa, comenzó a recibir acoso, intimidación y veto de reuniones oficiales.
Incluso, comentó, en diciembre, la dirigencia nacional del PRI, que encabeza Alejandro Moreno, convocó a una reunión del ONMPRI que la legisladora presidía, pero no fue convocada y hasta se tomó protesta a otra persona, sin ella estar notificada.
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