De plástico y basura, nuevo 'continente'

18 de Julio de 2025

De plástico y basura, nuevo ‘continente’

El paraíso para insectos mide 3,4 millones de kilómetros cuadrados

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EJECENTRAL

Foto | Especial
Foto | Especial

A mil kilómetros de Hawai se ha detectado una isla conformada por millones de toneladas de plástico que ya se denominó como el «séptimo continente».

Según una investigación dada a conocer por el Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California, en San Diego, la gran isla de basura del Pacífico ha incrementado su tamaño a cien veces durante los últimos cuarenta años, lo que altera los hábitats del ecosistema marino, ya que algunos insectos, atraídos en masa los están utilizando como un inmenso «nido» artificial donde poner sus huevos.

Conocido también como la «gran sopa de plástico», este vertedero marítimo se forma en un remolino gigante provocado por la fuerza de la corriente en vórtice del Pacífico Norte, que gira en sentido de las agujas el reloj. Esto, con la ayuda de los vientos que actúan en la zona, impide que los desechos se dispersen hacia las costas. Los escombros quedan en el centro de la espiral. Según las últimas estimaciones del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia, el parche ocupa 3,4 millones de km cuadrados, el equivalente a siete Españas.

En 2009, los investigadores del Instituto Scipps iniciaron una expedición al «séptimo continente» y detectaron una alarmante cantidad de basura generada por el hombre, en su mayoría desglosada en trozos de plástico del tamaño de una uña flotando a través de miles de kilómetros de mar abierto.

En ese momento los investigadores no tenían una idea clara de cómo la basura podía impactar en el medio ambiente marino, pero un nuevo estudio publicado en la revista Biology Letters revela que los desechos (botellas de plástico, cepillos de dientes, redes de pesca, objetos procedentes de alcantarillas) han abonado la proliferación de insectos marinos como los patinadores de agua (Halobates sericeus). Estos patinadores, parientes de los zapateros de los estanques, habitan sobre la superficie del agua y ponen sus huevos en objetos flotantes como conchas marinas, plumas de aves, alquitrán o piedra pómez. Ahora, estas criaturas han encontrado en la basura de plástico un inmenso paraíso artificial para sus huevos, hasta el punto que las densidades de huevos de este insecto han aumentado de forma considerable.

(Con información de ABC.es)