Decálogo de AMLO contra la violencia: “Que no gobierne la delincuencia”

7 de Noviembre de 2025

Decálogo de AMLO contra la violencia: “Que no gobierne la delincuencia”

El mandatario dio a conocer sus diez puntos con los que asegura se puede terminar el flagelo en el país

Que la delincuencia no tenga poder ni influencia, exigió el presidente Andrés Manuel López Obrador a los gobernadores de los 31 estados que estuvieron presentes en la XLV Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP).

Ante la ausencia de Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, el mandatario dio a conocer sus diez puntos con los que asegura se puede terminar el flagelo de la violencia que se vive en el país.

1.-No permitir la corrupción en las instituciones encargadas de la seguridad, porque se ha demostrado que es el principal problema del país y, en el caso de la seguridad pública es nocivo, impide cualquier posibilidad de solución al problema.

2.-Que marquemos la frontera entre autoridades y delincuencia, que haya una línea divisoria, porque cuando no existe esta separación tampoco se avanza. Evitar componendas, complicidades en todos los niveles, que no gobierne la delincuencia, que no tenga poder ni influencia la delincuencia.

3.- Que trabajemos de manera coordinada, esto es fundamental. En los municipios, en los estados y en lo que corresponde al gobierno federal, coordinación, sí. En lo que corresponde al gobierno federal seguimos trabajando como lo estamos haciendo en conjunto, avanzamos.
Si avanzamos todos los días y trabajamos todos los días, es muy importante y que esta coordinación se dé a los gobiernos estatales, municipales y locales, que sumemos a esta causa en común de garantizar la seguridad pública.

4.-Mejorar el desempeño de las policías estatales, municipales. Tener más policías porque hay un déficit de policías en general. Hay un número importante de municipios sin policías, invertir en tener policías, no es un gasto es una inversión y al mismo tiempo formarlos, capacitarlos, que estén al servicio de la sociedad, que se cuide la integridad de los elementos que se van a reclutar o contratar para esta función. Mejorar su fama publica por su buen desempeño, por su lealtad, por su entrega.

5.-Garantizar los derechos humanos. Nada de torturas, nada de desapariciones. Nada de ‘mátalos en caliente’. No se puede atacar la violencia con más violencia, no se puede apagar el fuego con el fuego. Esas actitudes autoritarias, inhumanas, no son válidas, ni siquiera funcionan, ni siquiera son eficaces, no tienen que ver con el nuevo paradigma que estamos impulsando en materia de seguridad pública.

6.- No olvidarnos de las causas que originan la inseguridad y la violencia. No somos malos por naturaleza, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar los caminos de las conductas antisociales. Hay que mejorar las condiciones sociales, hay que procurar el bienestar del alma, hay que atender mucho a los jóvenes.

7.-Poner en el centro de nuestra atención esta demanda de seguridad y esto significa atender el problema todos los días. Tiene que haber perseverancia y como aquí se mencionó, atención directa, de las más altas autoridades, no delegar la atención al problema de la seguridad y la violencia. Asumirlo nosotros de manera directa.

8.- Como se está haciendo, pero no dejarlo en el olvido o no permitir que se burocratice o se desatienda el que podamos contar pronto con una Guardia Nacional fortalecida y que todos participemos para que se consolide la corporación. Esto es un esfuerzo y fue una iniciativa apoyara, respaldada por todos. Los gobernadores apoyaron esta iniciativa.

9.-Que procuremos mejorar las condiciones salariales, las prestaciones sociales de policías y de todos los que trabajan para la seguridad pública porque es un servicio a la sociedad, de primer orden, muy importante. Tenemos que concebir el servicio que presta el policía, igual que el servicio que presta el médico y el maestro.

10.- Celebrar y alentar las iniciativas que están tomando organismos autónomos como la Fiscalía que está en plena renovación, porque se requiere de ministerios públicos capacitados y honestos. Y al mismo tiempo celebrar la iniciativa de renovación con plena autonomía, tanto de la Fiscalía como el Poder Judicial, lo que están haciendo en el poder judicial de mejorar el trabajo, la ética y la solidaridad de jueces, magistrados, de ministros.