Por orden de un juez, el DIF de la Ciudad de México deberá entregar el medicamento completo a un menor de edad que padece discapacidad, y a quien previamente se lo había negado al entregárselo en cantidades menores y además, con retraso.
Previamente, la madre del menor de edad que padece diversas discapacidades (displasia septo óptica con deficiencia hormonal múltiple), no contaba con los recursos para adquirir el medicamento que necesitaba su hijo, por lo que acudió al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia capitalino para que se le suministrara el tratamiento prescrito por el médico.
Sin embargo, el DIF entregó con retraso y en cantidades menores la hormona de crecimiento que debe recibir el menor cada día durante un año.
Pese a la observación de la madre, las autoridades se negaron a suministrar las dosis faltantes, argumentando que conforme al manual de la institución que regula el proceso de ayudas a población en condiciones de vulnerabilidad únicamente pueden entregar el apoyo “por una sola ocasión”, lo cual ya había ocurrido.
La madre tramitó un amparo que posteriormente fue concedido por un juez y mediante el cual se ordenó al DIF CDMX proporcionar y agotar los mecanismo necesarios para salvaguardar el derecho humano a la salud del menor.
El juez federal también reconoció que la autoridad vulneró los artículos 1° y 4° constitucionales e ignoró el interés superior del niño, al negarse a proporcionar correctamente el tratamiento.
Tal derecho, explica la sentencia, debe entenderse como el disfrute de toda una gama de facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel posible de salud.
Ello implica que gobiernos y autoridades establezcan políticas y planes de acción destinados a que las personas accedan a la atención en el plazo más breve posible. MM