“Hice lo que tenía que hacer (...) Yo cumplí con mi deber en ese momento”, se defendió el canciller Marcelo Ebrard al ser cuestionado sobre su responsabilidad en el colapso de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México en el que murieron 26 personas.
Además, el titular de Relaciones Exteriores señaló que —como lo indicaron los dictámenes independientes y el peritaje de la Fiscalía capitalina— las fallas estuvieron en el trabajo de las constructoras.
“Lo que vi la semana pasada es que se pusieron o no se pusieron pernos o que estaba mal una soldadura, yo creo que el jefe de Gobierno es muy difícil que pueda supervisar eso personalmente”, dijo.
Sin embargo, no emitió comentarios sobre el hecho de que las autoridades hallaron también errores en el diseño de la Línea.
Las tres principales constructoras de la L12 fueron ICA, Carso y la francesa Alstom; la segunda es propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, uno de los empresarios más cercanos al presidente López Obrador. Con las firmas involucradas la Fiscalía capitalina busca un acuerdo reparatorio.
“Se creó un organismo muy grande que se llama Proyecto Metro, que tenía autonomía técnica y financiera, e intervino un consorcio con muchísimas empresas”, enfatizó Ebrard. Sin embargo, las autoridades de la Ciudad de México ya solicitaron a comparecer el próximo lunes 25 de octubre a 10 exfuncionarios, entre ellos, el exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas.
Por su parte, el equipo legal de Horcasitas y de otros exservidores públicos informó que presentarán denuncias penales en contra del exjefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y los exdirectores del Metro, Jorge Gaviño y Jorge Jiménez Alcaraz, pues insistieron que fueron los responsables de hacer trabajos de rehabilitación en el tramo elevado que colapsó.
Esta mañana, Jorge Gaviño, quien es actual diputado local, sostuvo que los señalamientos en su contra “sólo tienen como intención confundir a la opinión pública y, con ello, proteger políticamente al canciller Marcelo Ebrard”.