Malcolm & Marie: berrinche de altura

29 de Abril de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

Malcolm & Marie: berrinche de altura

alejandro aleman

El ego de un cineasta que se ufana de la estupidez de los críticos de cine es el motor de Malcolm & Marie, cinta donde Malcolm (John David Washington) es un director de cine que acaba de mostrar (con éxito) su ópera prima a la prensa, mientras que Marie (Zendaya), su novia, no se muestra tan entusiasta ya que el patán de Malcolm olvidó mencionarla en su discurso de agradecimiento.

Los primeros 40 minutos de película son, sin duda, los mejores. La cámara de Marcell Rév (colaborador regular del director) hace gala de interesantes encuadres y manejo de espacios, recurriendo incluso a pequeños planos secuencia con imágenes siempre en blanco y negro mientras nos muestra a la pareja protagónica llegar a su lujosa casa (rentada) en Malibú luego de la fiesta de presentación de la película.

Zendaya de inmediato roba la atención por su porte y su furia mostrada en una actuación contenida que, con miradas y ciertos guiños, transmite el desdén que siente por su novio mientras que este baila, bebe y canta celebrando su triunfo. Poco tiempo le dura el gusto porque Zendaya tira el primer golpe de una noche en la que esta pareja no hará sino sacar viejos rencores, exponer vicios y humillarse mutuamente.

Lo que inicia como un sólido drama poco a poco se va tornando en una serie de repetitivos monólogos, bien actuados, pero que carecen de trasfondo. El objetivo de la cinta no parece ser el análisis de la pareja (la diferencia de edad en ambos es evidente), sino la pelea en sí misma.

Es aquí donde ya no se sabe si es el ego del personaje de Washington el que le da combustible a este drama o el ego del propio director de esta cinta, Sam Levinson, director de la exitosa serie Euforia (protagonizada por Zendaya) y del sonado fracaso Assassination Nation (2018).

Y es que uno de los momentos más “polémicos” de esta cinta es cuando Washington se entrega durante cinco minutos en una rabieta contra los críticos de cine, particularmente contra aquella que escribe en el LA Times, misma que en su momento (y esto es real) le hiciera una terrible crítica al filme anterior de Levinson.

Aunque bien actuada (particularmente por Zendaya), el filme no deja de ser una passion project con visos de berrinche de mucha altura, cuyo resultado es un filme en principio seductor, pero que termina por provocar tedio y un dolor de cabeza impresionante por las necedades de ambos bandos.

Queda como lección el verse reflejado en el filme: así de ridículos nos vemos cuando peleamos con nuestra pareja.