Lo que ha logrado Marruecos en la fase de grupos es digno de recordarse. Clasificó como líder del grupo por encima de grandes rivales como Bélgica, y el actual subcampeón Croacia; han mostrado un excelente ritmo de juego, y una presión ofensiva capaz de hacerle frente a grandes escuadras.
En cuanto a España, la desconcentración podría costarles la eliminación, cuestión que supo aprovechar Japón en la fase de grupos. Es destacable mencionar que los españoles empezaron el torneo de más a menos, situación que preocupa a los aficionados, porque ya han sufrido ese tropiezo en recientes ediciones mundialistas, por ejemplo, la derrota en penales ante el anfitrión en los octavos de final en Rusia 2018; así como en la fase de grupos del 2018 contra Marruecos, quien los puso al borde del fracaso, tal como lo hizo Japón.
Ahora tendrán que limar todas las asperezas y poner toda la leña al fuego, pues han demostrado tener la calidad necesaria para afrontar cualquier desafío.
El partido que los consagrará como candidatos
Portugal está a un partido de dejar a un lado todas las dudas y ser considerado como uno de los grandes candidatos
Esta escuadra ha demostrado ser muy consistente y decisivo en sus últimos encuentros; CR7 lidera a una generación de futbolistas que prometen grandes cosas. El partido contra los suizos será clave para que los portugueses convenzan a su afición de ser firmes candidatos al título. Pero los suizos, han demostrado ser grandes rivales que podrían obstaculizar el pase de los lusos.
Cristiano Ronaldo tendrá su último reto a partir de ahora en la búsqueda del último título que le hace falta, y tiene en mente otro objetivo más, igualar así como superar al máximo goleador portugués en mundiales, Eusebio. Sin duda, una gesta admirable en toda la loable carrera de Cristiano Ronaldo.
Así, CR7 tendrá que vencer a sus fantasmas del pasado, pues en copas mundialistas no ha marcado un solo gol después de la fase de grupos y todos sus goles han sido en la fase regular, pero eso no detendrá a la selección portuguesa ni a Ronaldo, pues ni siquiera su derrota en la última jornada ante Corea del Sur permea las convicciones del equipo luso. Las aspiraciones y el sueño, siguen intactos.
9 goles encajó España en fase de grupos, la mayor cantidad, y Marruecos permitió un sólo gol, es de las mejores defensas de la Copa
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