Una gema llamada Elizabeth

La actriz Elizabeth Taylor ha sido descrita como la última encarnación viva de los viejos valores de Hollywood”, o como una verdadera estrella de cine -su éxito comenzó a los 12 años.

La mujer de ojos violeta, para quien el éxito era una especie de desodorante, tuvo ocho matrimonios -dos veces con su compañero actoral Richard Burton- por lo que, con un fino sentido del humor se autocalificó como “una esposa comprometida”.

Aseguró que jamás leyó alguna de las (auto)biografías que se escribieron sobre su figura.

Ganó dos estatuillas del Oscar a Mejor Actriz (Una mujer marcada, 1960; y ¿Quién le teme a Virgina Woolf?, 1966).

Su frase más famosa: “No he tenido el mañana”.

Amante de las piedras preciosas, Elizabeth fue una gema y como tal no se podía poseer, solo se podía admirar.