Los trabajos de inteligencia de los gobiernos de todos los países son hasta cierto punto normales. Es común que la visita o la presencia de algún funcionario extranjero sea motivo de un registro pormenorizado.
Sin embargo, esos informes oficiales no se hacen públicos porque pertenecen a información sensible que es usada por los gobiernos de manera interna y con un fin específico. Ahora pudimos conocer un poco sobre la manera en que se registrar esa información gracias a las filtraciones del grupo de hackers Guacamaya.
El caso se refiere al actual embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, de quien se han enviado al menos 21 informes sobre actividades, con entrevistas y publicaciones en redes sociales en menos de un año.
Los informes comenzaron en diciembre de 2021, solo cuatro meses después de que Salazar tomara protesta como embajador. La información es recopilada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El primero de ellos data del 9 de diciembre de ese año y tiene por contenido la reunión que tuvo en Nuevo León con el grupo de gobernadores del noreste del país, sobre la eficiencia en las aduanas.
En monitoreo de ese evento se extendió a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas; Samuel García Sepúlveda, de Nuevo León; Miguel Ángel Riquelme Solís, de Coahuila, y representantes del gobierno de San Luis Potosí.
Ese mismo mes también se informó sobre su reunión con el canciller Marcelo Ebrard con motivo del diálogo del Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos.
Uno de los mensajes en redes sociales que aparecen entre la información corresponde a un tuit que emitió el 25 de enero de este año desde la embajada de Estados Unidos en México que versa: “se mostró alarmada por los asesinatos de periodistas y se solidarizó con los periodistas mexicanos”.
Aunque también hay mensajes de agradecimiento como el realizado hacia el Gobierno Federal por los esfuerzos para capturar a Miguel Ángel “N”, alias El Huevo, líder del Cártel del Noreste.
El embajador que precedió a Salazar, Christopher Landau, también tuvo “marcaje personal” de la Sedena. En su caso, se revelaron 25 informes de sus actividades que van de marzo de 2019 a enero de 2021, desde que el expresidente Donald Trump lo propuso como embajador en nuestro país.
La misma situación se dio con el cargo que ocupó en su momento la embajadora Roberta Jacobson durante su representación en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Lo cual indica ya una actividad de seguimiento normal o normalizado por la Sedena. DJ
Con información de El Universal
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