Notas de prensa y solicitudes de información sin respuesta, es lo que conforma la carpeta de investigación a la que esta tarde el exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, y su equipo de abogados, tuvieron acceso. Por lo que las acusaciones sobre supuestos sobornos, por parte de la empresa brasileña Odebrecht, fueron reducidas a dichos y denuncias “falsas e infundadas”. En conferencia de prensa, el economista y director general de Pemex en el periodo 2012-2016, reviró que a la fecha no existe un solo indicio de alguna acusación concreta que lo vincule con los sobornos que la constructora sudamericana habría hecho presuntamente a funcionarios y empresarios de al menos una decena países entre los años 2011 y 2016, según una indagatoria del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, revelada el 21 de diciembre de 2016.
No existe evidencia o prueba de un comportamiento ilegal de mi parte, señaló el exfuncionario federal. Y añadió: “Voy a defender mi buen nombre y mi reputación”.
Lozoya rechazó categóricamente las acusaciones que lo implican en el caso de sobornos y aseguró que nunca se ha corrompido. “Se trata de un denuncia infundada”, dijo.
A mi nunca me corrompieron”, señaló tajantemente el exfuncionario, quien señaló que por lo menos con la documentación con la que actualmente cuenta la Procuraduría General de la República (PGR), no hay ninguna evidencia de acusaciones ni de supuestas conversaciones que lo vincularían con dicha red.
Y sostuvo que en caso de que existan las declaraciones que lo acusan son “para desviar la atención de los delitos que hubiesen cometido. Acusaciones de personas sin calidad moral”.
Acompañado de sus abogados, Javier Coello Trejo y Javier Coello Zuarth, Lozoya Austin negó que la Procuraduría le haya notificado sobre alguna indagatoria respecto a sus operaciones financieras y su patrimonio. Con respecto a sus bienes inmuebles se jactó de haberlos obtenido a través de su esfuerzo y trabajo, particularmente en el sector privado, de los últimos 20 años. Añadió que legítimamente y lícitamente sus propiedades, así como su salario, tanto en el sector público como en el privado, los incluyó en la declaración que entregó a la Función Pública, cumpliendo con su obligación de funcionario público.
Mi patrimonio ha sido basado en mi esfuerzo, enfatizó.
Cuestionado respecto a otros temas de probable corrupción en los que ha sido de alguna manera involucrado, como son los casos de OHL, las empresas fertilizantes, así como el supuesto uso indebido de aeronaves al servicio de Pemex, el que fuera encargado de la vinculación internacional en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012, decidió avocarse al caso de Obedrecht, y en general minimizó dichos asuntos como “temas de rumorología”.
Hay un ánimo de una crítica generaliza, en particular de ciertos grupos que no están en favor de las reformas que se han impulsado (…) Yo vengo a dar la cara, no tengo nada que ocultar pero sí hay que advertir que en una sociedad plural el lanzar piedras y dichos, tirar estos dichos como verdades es muy grave. No conduce a un debate constructivo y democrático que es el que nuestro país merece”, advirtió sobre los señalamientos.
Lozoya Austin se presentó en público por primera vez, desde que el pasado domingo, investigaciones periodísticas en Brasil y México, citaron las declaraciones ministeriales de exdirectivos de Odebrecht, que lo acusaron de recibir sobornos de la firma brasileña entre 2012 y 2014 por unos 10.5 millones de dólares. Aceptó que conoce al exdirector de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll, quien lo señaló de ser a quien se le realizaron pagos desde marzo del 2012, cuando apenas era integrantes del comité de campaña Peña Nieto hasta 2014. Sin embargo, negó que haya visto o tenido contacto con Luiz Mameri e Hilberto da Silva, otros dos directivos, que lo imputaron. Tras casi una hora, Emilio empezó a fruncir el seño, bebé agua, y se le veía incómodo. Pero siguió atendiendo a la prensa unos minutos más. El exfuncionario peñista señaló que conforme a la operación de la paraestatal, “es absolutamente imposible” que una sola persona otorgara los contratos.
Jamás estuve relacionado o a cargo de ningún aspecto administrativo”, precisó sobre haber favorecido con adjudicaciones a la empresa brasileña desde su cargo como titular de Pemex.
Lozoya refirió que por escrito, este jueves, pidió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), que lo llame a declarar por las denuncias interpuestas por Morena y PRD en su contra.
Que lo prueben
La defensa de Emilio Lozoya dejó en claro ante los medios de comunicación que si la PGR no cuenta con el sustento suficiente, analizarían la posibilidad de demandar a la empresa brasileña a quienes hayan acusado infundadamente a su cliente. De igual manera indicaron que el caso de los medios de comunicación que no se apeguen a la Ley de Réplica también analizarían si hay elementos suficientes para demandar.
Estamos preparando una demanda legal y moral. Es algo que debe ir perfectamente fundada, que la PGR nos muestre copias certificadas de esas declaraciones, con las pruebas, como nosotros estamos completamente ciertos que son falsas, entonces procederemos a demandar a la empresa Odedrecht y a los que falsamente están imputando al licenciado Lozoya”, advirtió el defensor Javier Coello Trejo.
Agregó que en ningún punto de la carpeta aparece el nombre de Lozoya Austin. En Brasil, dijo, no tiene ningún problema. No hay ninguna acusación, puntualizó. La tarde de este jueves, Lozoya Austin y sus abogados comparecieron por alrededor de dos horas en las instalaciones de la Procuraduría federal, en una diligencia en la que el exfuncionario público se reservó el derecho a declarar y sólo recibió la carpeta de investigación en la que refieren “notas periodísticas que fueron difundidas de este escándalo internacional, y diversas solicitudes de información que la PGR ha hecho tanto a Estados Unidos como a Brasil y otras fiscalías de países en América Latina, de las cuales no se ha enviado la información de dichas investigaciones”, indicaron los juristas.
Solo los hechos pueden ser creíbles, y en este caso los hechos son que jamás he tenido un comportamiento fuera de las normas, la ley y las reglas morales ni en mi vida como empresario y mucho menos a la que estaba sujeto como funcionario público. No hay evidencia o prueba de un comportamiento ilegal de mi parte”, reiteró Emilio Lozoya. ( FOTOS: Jorge Villapando)
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