En las manos de Obrador, el hundimiento o la recuperación

8 de Mayo de 2024

En las manos de Obrador, el hundimiento o la recuperación

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Desde Nueva York, los financieros tienen una fecha límite, y es Semana Santa; si hay un avance en la vacunación y mayor control de la pandemia, el gabinete presidencial trabaja de forma integrada y se avanza en la seguridad, se mantendrá la calma de los mercados y retornarán las inversiones, de lo contrario la recuperación tardará mucho más que un sexenio

Con 128 millones de mexicanos, México es el país con la décima mayor población del mundo y su destino depende de las decisiones clave que en los próximos meses adopte una sola persona, el presidente Andrés Manuel López Obrador; porque para 2021, el avance de la vacuna contra el SARS-CoV-2, es el mayor reto de la economía mexicana, aseguraron cinco economistas consultados por ejecentral.

El gobierno de López Obrador estuvo muy bien al moverse con estos contratos para la compra de las vacunas y si todo sale bien y el gobierno cumple con todo lo que dice, se tendrá mucho mayores flujos de inversión de portafolio, y también se reflejará en las variables económicas como un crecimiento económico rápido del PIB y que el tipo de cambio se aprecie”, entre otras, advirtió uno de los economistas en Jefe del banco Barclays.

En caso de no adoptarse las decisiones adecuadas, la recuperación económica tardará muchos años y será insuficiente el sexenio de López Obrador para alcanzar el nivel que dejó el expresidente Enrique Peña Nieto.

La centralización del combate a la pandemia se muestra por la ausencia de varios secretarios de Estado, como el de Seguridad Pública, Hacienda y Crédito Público, Economía o Turismo. Por eso, desde Nueva York, el banco londinense Barclay, uno de los más grandes del mundo, dice que en Semana Santa (finales de marzo y primeros días de abril) México deberá tener un avance para mantener la calma de los mercados financieros internacionales.

Aunque algunos acortaron rápidamente que no se debe descuidar el tema de Petróleos Mexicanos (Pemex) o el potencial cambio de la Ley del Banco de México (Banxico), que ante la violación de su autonomía, podría detonar la pérdida del grado de inversión del país. De momento, considerando sólo la pandemia sanitaria, la calificación no está en riesgo.

La pandemia también supera la preocupación de un conflicto con Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, esto ante las medidas (Ley de Seguridad), y dichos como el ofrecimiento de asilo político al cofundador de Wikileaks, Julian Assange. El riesgo de no controlar los contagios de coronavirus, es que en 2021 aumente en cerca de 63 mil muertos más por la enfermedad de Covid-19.

“El riesgo respecto al manejo de la pandemia es que vamos a tener un incremento en el número de muertes muy importante, quizá un 50% más de muertes respecto del cierre de 2020, porque a pesar de que se tiene una vacuna no está claro que exista un ritmo de vacunación suficientemente rápido para que se detenga el nivel de contagio. Desafortunadamente por eso se está observando un mayor número de muertes”, comentó

Rodolfo de la Torre, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), un think tank que impulsa políticas públicas orientadas al bienestar socioeconómico en México.

Para acelerar la recuperación, después del peor descalabro económico de la historia mexicana, el presidente debe cambiar su discurso que ataca al capital privado y para muestra, advirtió que ni China, país comunista, ataca al capital privado.

“China está compitiendo al tú por tú contra Estados Unidos para ser la mayor potencia económica del Siglo XXI. A pesar de que China es gobernada por un partido comunista, se han abierto al capital privado. Ellos ya entendieron que un país solamente invirtiendo en educación, empresas, en tecnología puede estar a la vanguardia y en México se tiene abandonada la ciencia, a la tecnología. Incluso se le sataniza”, puntualizó el director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Jorge Sánchez Tello.

La madre de todas las preocupaciones

Hasta el 5 de enero, el sistema de monitoreo mundial de coronavirus de la Universidad Johns Hopkins reportó para México 1.46 millones de personas contagiadas y poco más de 128.8 miles de muertos por el virus SARS-CoV-2. Ese número de fallecidos ubican a México en el cuarto país con más muertos en el mundo. Nuestro país está sólo 14% por debajo de la India, el segundo más poblado en el mundo y que supera al país en más de 900% en población.

La preocupación sobresalió el martes 6 de enero, luego que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, en la conferencia matutina del presidente de la República presentó una tabla con datos estadísticos titulada: “Países con más vacunas administradas”.

Si bien el funcionario presumió que México está en el lugar 13 de 33 países, al ver el porcentaje de la población vacunada por país, resalta México en el lugar 32, por debajo de países con mayor población como Estados Unidos, Rusia y China. Además, está por debajo de Argentina, Chile y Costa Rica.

En ese sentido, el estratega financiero Diego Colman, que opera desde Nueva York para el bróker británico IG Group Holdings compartió su preocupación, que va en el mismo sentido del resto de economistas consultados.

“Uno de los principales riesgos para México es que no se logre controlar decisivamente la pandemia de Covid-19 y que brotes intermitentes del virus obstaculicen la recuperación económica. En Estados Unidos, donde la distribución de la vacuna ha sido lenta, se tiene previsto alcanzar la inmunidad de rebaño en la segunda mitad del año; pero en México, donde el proceso ha sido más lento y desordenado, la inmunidad colectiva podría tardar más tiempo en llegar. Esto crea riesgo para el crecimiento, ya que retrasa la vuelta a la normalidad”, indicó Colman.

La preocupación es general y por ello el Economista en Jefe para América Latina del banco inglés Barclays, Marco Oviedo, (con pronóstico -8.8% en el PIB 2020 y +4.5% en 2021) de no controlar los contagios en México, la recuperación económica será más lenta.

Una muestra de lo que comentó Oviedo, es la previsión del coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Ignacio Martínez Cortés, quien advirtió que una parte importante de los mercados financieros estarán atentos de lo que digan las autoridades de la Ciudad de México y del estado de México, las dos mayores economías del país.

El domingo 10 se conocerá si se reabren las dos mayores economías del país. Sin embargo, “si se toma como indicador la demanda y saturación de los puntos de venta de oxígeno para los enfermos de Covid-19, creo que se va a prolongar el semáforo epidemiológico en rojo. El impacto para la economía es grande, se han perdido grandes fechas de consumo como el 10 de mayo, 15 de septiembre, 1 y 2 de noviembre, 12, 24 y 31 de diciembre. Esas fechas en conjunto suman 1.7 billones de pesos de consumo”, comentó el coordinador de LACEN.

“Si se prolonga dos semanas más el semáforo en rojo , serían 24 días de enero con la economía semiparalizada. Sería una cuesta de enero muy complicada para el ingreso laboral y eso se reflejaría en la producción de las empresas, ventas de las unidades económicas”, agregó Martínez Cortés.

Colman, también puntualizó que “con un menor crecimiento económico, (habrá) menor recaudación fiscal”. Datos de la Secretaría de Hacienda muestran que para 2021 el Congreso autorizó recaudar 3.533 billones de pesos, cifra que representa 64 de cada 100 pesos de los ingresos del sector público. De ellos, 1.9 billones de pesos son de Impuesto sobre la Renta (ISR) y poco más de medio billón (510,702 millones) de pesos serán de Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Buenos resultados = certidumbre

Un punto a favor del gobierno, comentaron los economistas consultados, fueron los acuerdos para comprar vacunas. Sin embargo, con la experiencia de los acuerdos estancados para impulsar proyectos de inversión con la iniciativa privada, el Economista en Jefe de Barclays, dice que a más tardar en Semana Santa deberá haber algunos avances.

“Creo que Semana Santa será clave. Si después de Semana Santa no se ve un avance sustancial, que ya la mayoría de los mayores de 60 años están vacunados y que ya haya una estrategia definida para la gente que está entre 40 y 70 años de edad, ahí sí empezará la preocupación”, comentó Oviedo.

Por debajo de las metas de vacunación, la recuperación económica del país será más lenta. Eso podría traer un impacto en las finanzas públicas y ahí se verá “la habilidad del gobierno para ver si puede mantener estable la deuda pública y todo lo que lleva implícito un retraso en la recuperación económica”.

Si bien, agregó el economista de Barclays, “tendría que salir todo muy mal para que las cosas se pongan peor. Si llegan a hacer la mitad de lo que quieren hacer, va a ser muy bueno”. dijo y puntualizó que por los efectos de la pandemia, México no perderá el grado de inversión.

En un escenario de lenta recuperación, tendrá un impacto en las finanzas públicas por la menor recaudación de impuestos. Además, de que se arrojará a más gente a la pobreza.

Más mexicanos pobres

“En todo el escenario económico actual, veo un retroceso brutal para la economía de México. El golpe necesitará varios años para salir de esto. Para recuperar lo perdido, con 10 millones de nuevos pobres más, tardará varios años, sobre todo porque la inversión privada es atacada. Atacada todas las semanas a pesar de que han apoyado el gobierno”, comentó Rodolfo de la Torre, del CEEY.

La pobreza en México aumentará por las personas que han perdido su fuente de trabajo y por muertos que eran el sustento de las familias. Por lo cual, el gobierno federal debería de apoyar a la población.

“Si bien es tarde para que el gobierno apoye, siempre es mejor tarde que nunca.

Pero antes de que las empresas pudieran recibir apoyo, están las personas afectadas. Se calcula que entre 10.5 y 11.5 millones de personas cayeron en pobreza el año pasado y eso requiere apoyo de emergencia para que no se traduzca en mayores afectaciones a la salud y al bienestar futuro de esas personas”, agregó De la Torre.

El economista dice que considerando las muertes oficiales por Covid-19 y el exceso de mortalidad, hay entre 350 y 400 mil personas muertas, muchas de ellas eran jefes de familia o el único sustento de la misma, por lo menos unas 200 mil.

“Entonces el hogar perdió la fuente de ingresos y desafortunadamente el gobierno no ha proporcionado nuevos apoyos económicos para suplir el ingreso por la muerte del jefe de familia. El gobierno sólo está dando una parte de apoyo para gastos funerarios pero eso no suple el futuro de la familia por los ingresos”.

A lo que hay que sumar los dos millones de personas que perdieron su empleo informal y los más de 600 mil que perdieron su ocupación en el sector formal de la economía.

Y para todos ellos no se han creado políticas o programas para apoyar a los desempleados, que sin apoyo caerán también en la pobreza. “Todavía es tiempo, hay margen para hacerlo, pero se requiere que el gobierno abandone la política de austeridad que ha sido tan nociva en la situación actual”, apuntó.

Sin embargo, Sánchez Tello advirtió: “ya lo dijo The Economist, tenemos un gobierno “muy tacaño” y siempre ha sido tacaño en cuanto a los apoyos porque prefiere seguir invirtiendo en proyectos que no son tan viables como una refinería (Dos Bocas), como el tren (Tren Maya) cuando es urgente que se invierta más en el sistema de salud” que están siendo rebasados por la pandemia.

Grado de inversión, otra preocupación

Para Marco Oviedo, si bien por la pandemia sanitaria México no perderá el grado de inversión, lo que sí motivaría su pérdida y pasar a bonos basura o de alta especulación (mayor tasa de interés a pagar por la deuda) es de concretarse “el cambio a la ley del Banco de México que empuja el senador (de Morena Ricardo) Monreal y que atenta contra la autonomía del banco central. Como está la iniciativa, sí es bastante mala para la calificación. Otro tema, es si insisten en revertir la reforma energética aprobada en 2013. Esos son los temas estructurales que sí podrían poner en riesgo el grado de inversión de México”.

Otra preocupación es la centralización de todas las actividades en el presidente de la República, lo que se refleja en la ausencia de los secretarios de Estado.

“Ya se está terminando la primera semana de enero y no vemos un gasto que comience a circular para impulsar el crecimiento de la economía. Otro secretario de Estado fuera de la realidad es el secretario de Hacienda y al contrario vemos a un secretario de Relaciones Exteriores que aparece todos los días, pero no vemos a un secretario de Hacienda inyectando recursos o vacunando a la economía”, enfatizó el coordinador de LACEN.

“Tampoco vemos a una secretaria de Seguridad Pública blindando la economía. Hay miembros del gabinete que deberían ir codo a codo como un buldócer que deberían ir allanando el camino a los consumidores y a los empresarios”.

José Ignacio Martínez, advirtió que la nueva Secretaría de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, ya debería de estar dando resultados de manera inmediata porque la inseguridad también inhibe la inversión y destruye empleos.

En suma, advirtió que “si el comportamiento de la Secretaría del Trabajo, de la Secretaría de Turismo, de la Secretaría de Economía, de la Secretaría de Hacienda reflejan el comportamiento de la primera semana de enero, más allá de la vacuna la economía no va a repuntar. Considerando además que el presidente López Obrador no va a cambiar su narrativa que polariza a la sociedad y ataca a la inversión privada”.

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