En países sin cubrebocas, seis veces más muertes por Covid-19
En 27 naciones con políticas de su uso, la mortalidad por Covid-19 fue de 288 por millón de habitantes; en los que no, de 48 por millón
En los países que no instrumentaron políticas públicas de uso del cubrebocas durante la pandemia ha habido, en promedio, seis veces más muertes por Covid-19 que en los países que sí instrumentaron esta medida de protección no farmacéutica entre sus pobladores.
Esta es la conclusión del primer estudio comparativo que relaciona el uso de cubrebocas y la mortalidad en varios países. México no fue incluído en el análisis porque los investigadores escogieron a los 50 países mejor calificados en el Índice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde nuestro país tiene la posición número 74.
De hecho, no estudiaron países del continente americano, pues no consideraron a Chile y Argentina para evitar sesgos por estacionalidad con países del hemisferio sur, y tampoco incluyeron a Estados Unidos ni Canadá porque sus políticas de salud pública se hacen a nivel de estado o provincia.
En los 44 países restantes, que suman una población de casi mil millones de personas, encontraron que, donde se fomentó el uso de cubrebocas (27 naciones), la mortalidad media por Covid-19 fue de 288.54 por cada millón de habitantes; mientras que en los países que sí tuvieron este tipo de políticas (17) fue de 48.40.
Régimen. Los países con políticas públicas o con una ley de uso de cubrebocas tuvieron un aumento diario de muertes menor.
Los datos recopilados abarcan el periodo entre el 15 de febrero de 2020, fecha de la primera muerte confirmada en uno de los países estudiados, hasta el 31 de mayo de 2020, cuando se comenzaron a levantar las restricciones de recolección y movimiento.
De manera sorprendente, los países que no recomendaron cubrebocas comenzaron con una mortalidad diaria de Covid-19 más baja; sin embargo, después la tasa de mortalidad se aceleró tan rápido que superaron significativamente las tasas de mortalidad de donde sí se aplicaron políticas públicas para el uso de cubrebocas.
Para todas las variantes del SARS-CoV-2, las vacunas pueden reducir la mortalidad pero no necesariamente la transmisión del virus, dijo Sahar Motallebi investigador principal del estudio publicado ayer en el American Journal of Preventive Medicine, pero “las mascarillas continúan protegiendo contra ambas. No tenemos que elegir entre estas dos buenas políticas… ni sustituir una por la otra, debemos hacer ambas en paralelo”.