Escándalos doblegan a Boris Johnson; dimite como líder británico
(FILES) In this file photo taken on April 05, 2021 Britain’s Prime Minister Boris Johnson arrives to give an update on the coronavirus Covid-19 pandemic during a virtual press conference inside the new Downing Street Briefing Room in central London. - Boris Johnson rode his luck throughout his career, bouncing back from a succession of setbacks and scandals that would have sunk other less popular politicians. But the luck of a man once likened to a “greased piglet” for his ability to escape controversies finally ran out, after a slew of high-profile resignations from his scandal-hit government. (Photo by Stefan Rousseau / POOL / AFP)
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La dimisión también aplica para su cargo al frente del Reino Unido, cargo que acordó mantener hasta el otoño, mientras se elige a quién lo suceda a partir de octubre
En medio de incesantes escándalos y antela pérdida de apoyo de su partido, la presión llevó al primer ministro, Boris Johnson, a renunciar como líder del Partido Conservador británico.
La dimisión también aplica para su cargo al frente del Reino Unido, cargo que acordó mantener hasta el otoño, mientras se elige a quién lo suceda a partir de octubre.
Y es que, en los últimos tres días, suman más de 50 funcionarios del gobierno de Johnson que han renunciado al gobierno, entre ellos el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Sanidad, Sajid Javid.
Mostrando que no quería irse sin dar batalla,
Johnson
había destituido el miércoles por la noche al ministro de Vivienda y Gobierno Local, Michael Gove, su mano derecha en la campaña de 2016 por el Brexit, que le pidió renunciar por el bien del partido y del país.
A última hora de la tarde, un grupo de fieles colaboradores, entre ellos la ministra del Interior Priti Patel, había ido a Downing Street para pedirle que aceptara que, sin el apoyo de la formación, ya no podía seguir.
Según el diario The Sun, el primer ministro le dijo a sus colegas que tendrían que mancharse “de sangre las manos” para sacarlo del cargo.
Pero el jueves, las portadas de la prensa británica destacaban la situación insostenible en que se encontraba. El Daily Express, diario favorable a los conservadores, se refirió a la "última batalla” de Johnson y el Daily Telegraph consideraba que el primer ministro estaba “herido de muerte”.
Tres años de escándalos
En abril de 2021 llegaron los primeros escándalos. El primer ministro fue criticado desde el inicio de pandemia por su gestión de la crisis, acusado por ejemplo de haber tardado en reaccionar y una presunta oposición a un tercer confinamiento.
En el mismo mes, Boris Johnson luchó con un caso de lobby que salpica a algunos miembros de su gobierno y una polémica por el tema del costoso financiamiento de la renovación de su residencia oficial.
En diciembre del año pasado, el escándalo conocido como “partygate” se presentó como uno de los principales debilitadores de su gobierno.
Las denuncias de varias fiestas ilegales organizadas en Downing Street durante los confinamientos, y la presencia del primer ministro británico en ellas, llevó a iniciar investigaciones al respecto.
El 12 de abril fue multado por infringir la ley, algo que nunca se había visto para alguien en el cargo.
Apenas en mayo, los escándalos le cobraron otra factura, pues su popularidad cayó y fue notorio en la gran derrota que obtuvo en las elecciones locales.
El mes siguiente, por pura suerte, Johnson sobrevivió a un voto de censura de los diputados de su Partido Conservador, pero más del 40% de los legisladores demostraron no tener confianza en el Primer Ministro.
Y en los primeros días de julio, antes de su renuncia, se sumó una serie de escándalos sexuales entre los conservadores, como un diputado detenido por presunta violación y liberado bajo fianza, o el de un exparlamentario condenado a 18 meses de prisión por agresión sexual contra un adolescente.
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