Las vacunas reducen el riesgo de hospitalización y muerte por Covid-19; pero, incluso las personas vacunadas que hayan
padecido infecciones leves del coronavirus SARS-CoV-2 pueden experimentar síntomas persistentes y debilitantes que afectan el corazón, el cerebro, los pulmones y otras partes del cuerpo, revela una investigación sobre los datos de 13 millones de personas en Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte de la investigación, que se publicó hoy en la revista Nature Medicine, dos dosis de las vacunas de Pfizer/BioNTech o Moderna (en el tiempo que se hizo el estudio aún no se aplicaban terceras dosis) sólo redujeron en 15% el riesgo de tener secuelas de covid.
Sin embargo, la vacunación resultó más efectiva para prevenir las manifestaciones más graves de la condición llamada Covid persistente, como trastornos pulmonares o de coagulación, las cuales disminuyeron el 49% y el 56%, respectivamente, entre los vacunados.
Los autores señalaron, en un comunicado de la Escuela de Medicina en St. Louis de la Universidad de Washington, que sus resultados indican la importancia de no depender sólo de la vacunación en el combate a la pandemia.
SIGUE LEYENDO: