Evacuación en Ucrania, bajo el fuego a dos semanas de guerra
Nuevas acusaciones de Ucrania sobre ataques que impiden la retirada de los ciudadanos fueron desestimados por Rusia, que también negó producir armas biológicas en el territorio ocupado

La nueva promesa de Rusia de permitir la instalación de corredores humanitarios fue un éxito parcial, ya que si bien se calcula que aproximadamente 22 mil personas lograron abandonar sus lugares de origen, la ofensiva rusa no se ha detenido.
Oleh Synehubov, gobernador de Járkov, denunció que en la ciudad de Izium, ubicada a orillas del río Donets, los soldados rusos bombardearon los autobuses que tenían preparados para evacuar a los civiles, los cuales tuvieron que regresar a la ciudad amenazada.
Otro obstáculo que han visto los ucranianos para ponerse a salvo es la dirección de los corredores que se han implementado, ya que conducen a Rusia, motivo por el que Ucrania ha rechazado su apertura.
A dos semanas de que comenzara la invasión a Ucrania, Vitali Klichkó, alcalde de Kiev, informó a medios que la ciudad se ha quedado sin la mitad de sus habitantes, lo que supone la retirada de cerca de un millón y medio de personas tan solo en esta zona. “Estamos preparados para luchar. Kiev aguantará hasta el final”, declaró por su parte Mikhailo Podolyak, consejero del presidente Volodymyr Zelenski.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos anunció una nueva serie de sanciones que incluyen la exclusión de Rusia del régimen normal de reciprocidad que rige el comercio, lo que detendrá la importación de vodka, diamantes, pescado y marisco rusos, entre otros productos.
El presidente Joe Biden anunció que su país, junto a sus aliados del G7 y la Unión Europea (UE), decidieron excluir a Rusia del régimen de reciprocidades que rige el comercio mundial, lo que abre el camino para la imposición de aranceles punitivos contra Moscú.
Esto también significa la prohibición de la exportación de productos de lujo hacia Rusia. ”Putin debe pagar el precio, no puede empezar una guerra que amenaza los fundamentos de la paz internacional y de la estabilidad y luego pedir ayuda a la comunidad internacional”, dijo Biden.
Armas biológicas, la nueva preocupación
Este viernes, en un nuevo encuentro entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU convocado por la propia Rusia, las acusaciones de que se encuentra produciendo armas biológicas no fueron del todo demostradas. Pese a las palabras de Rosemary DiCarlo, subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos, que señaló el uso de bombas racimo, el embajador de la exrepública soviética, Vasili Nebenzia, desestimó las sospechas, y acusó que es Estados Unidos quien se encuentra produciendo este tipo de armas.
“Cerca de la frontera con Rusia han tenido lugar experimentos biológicos muy peligrosos. Usan tres vectores principales para diseminar los patógenos: aves migratorias, murciélagos y animales invertebrados como piojos y pulgas. Personal de Estados Unidos con inmunidad diplomática ha dirigido estos experimentos”, aseguró.
En respuesta, Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos, afirmó que las operaciones en este ámbito de su nación son totalmente transparentes, y que la presencia de científicos estadounidenses obedece a la gestión de laboratorios de salud.
Al término de la reunión, Izumi Nakamitsu, Alta Representante de Asuntos de Desarme, admitió que “la ONU no conoce que exista ningún programa de armas biológicas en Ucrania”, aunque dejó claro que no cuentan con un mecanismo de verificación independiente al que acudir en caso de controversias.