EZLN debe aceptar que en 30 años no creció sus simpatías, AMLO
En una señalización de transito se observan las siglas del EZLN, Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, durante el Paseo Ciclista.
/Moisés Pablo Nava
El mandatario consideró "inviable" la posibilidad de encontrar puntos en común, destacando que "ellos no están de acuerdo con nosotros"
En su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó las tensiones persistentes entre su gobierno y la dirigencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
El mandatario consideró “inviable” la posibilidad de encontrar puntos en común, destacando que “ellos no están de acuerdo con nosotros”.
López Obrador reconoció cierta validez en las denuncias del EZLN sobre la presencia de grupos del crimen organizado en Chiapas.
No obstante, defendió las acciones de su gobierno, afirmó que se están tomando medidas significativas para mantener a Chiapas como una de las entidades con menores tasas de violencia en el país.
Cuando se le cuestionó sobre la valoración de los 30 años del EZLN, el presidente se abstuvo de emitir una opinión directa. En cambio, instó a los zapatistas a realizar “una reflexión profunda, una autocrítica sobre lo que hicieron en 30 años”.
Los exhortó a asumir su parte de responsabilidad en la manera en que el movimiento se ha desarrollado en estas tres décadas.
López Obrador recalcó que no se inmiscuirá en el proceso, pero señaló que los zapatistas deben examinar por qué han perdido el apoyo que antes tenían.
Violencia al rededor de los territorios del EZLN
En relación con la violencia y los problemas sociales en Chiapas, el presidente sostuvo una perspectiva divergente.
Afirmó que, según datos oficiales, Chiapas lidera la reducción de la pobreza en todo México; sin embargo, reconoció que existe un desacuerdo fundamental con el EZLN, ya que estos no respaldaron la transformación pacífica y electoral liderada por su gobierno.
Ante las críticas zapatistas, López Obrador defendió sus programas sociales, mencionando a 80 mil campesinos indígenas beneficiados por el programa Sembrando Vida en Chiapas.
Aunque admitió la presencia de grupos del crimen organizado, insistió en que Chiapas sigue siendo uno de los estados menos violentos del país.
En cuanto a las alegaciones zapatistas de que algunos homicidios y actos de violencia quedan fuera de las estadísticas oficiales, el presidente consideró que eso no se apega a la realidad.
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