A unos meses de conmemorar el 30 aniversario del levantamiento armado, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) anunció la desaparición de sus Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ) y de las Juntas de Buen Gobierno, al advertir que en buena parte de las regiones en Chiapas están “en un completo caos” a causa de lo que denominan como “sicarios legales” o “crimen desorganizado”.
En la cuarta entrega de una serie de mensajes que el EZLN ha venido publicando desde el mes pasado, bajo el título de “Primera Alerta de Aproximación. Varias Muertes Necesarias”, firmado por el Subcomandante Insurgente Moisés, aseguran que en próximos mensajes darán a conocer el porqué del cierre “al exterior hasta nuevo aviso” de sus sedes conocidas como Caracoles.
“Desde hace algunos meses, después de un largo y profundo análisis crítico y autocrítico, y de consultar a todos los pueblos zapatistas, se decidió la desaparición de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ) y las Juntas de Buen Gobierno (…) Se mantienen los Caracoles, pero permanecerán cerrados al exterior hasta nuevo aviso”, indicaron, al señalar que la gestión de la “nueva estructura de la autonomía zapatista” se remonta a decisiones de hace tres años atrás.
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Y aunque aseguraron que el fondo de esta inédita decisión se irá informado en próximos escritos, el Ejército Zapatista reiteró la alerta en la que se encuentran la mayoría de las regiones en la entidad, y particularmente las cabeceras municipales de San Cristóbal de las Casas, Comitán, Las Margaritas y Palenque, que “están en manos de uno de los cárteles del crimen desorganizado y en disputa con otro”, señalan.
Luego de que en junio pasado advirtieron de la inminente “guerra civil” que estallaría en Chiapas por los conflictos entre grupos paramilitares, del crimen organizado, y de autodefensas; y las agresiones de las que son blanco las comunidades indígenas, por lo que no descartaron el estar “dispuestos a tomar de nuevo las armas”, el EZLN subrayó la colusión de las autoridades con la inseguridad que se mantiene en la entidad.
Y es que en el marco de la celebración con motivo de los 30 años “del inicio de la guerra contra el olvido”, el EZLN reconoció que, a diferencia de otros años, no es seguro acudir debido a la “ocupación” de la delincuencia en las presidencias municipales, a base de bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de piso, reclutamiento forzado y balaceras.
“Esto es efecto del padrinazgo del gobierno del estado y la disputa por los cargos que está en proceso. No son propuestas políticas las que se enfrentan, sino sociedades criminales (…) En las comunidades rurales el problema es más grave aún. Eso lo gritan quienes las habitan en todas las regiones de Chiapas, particularmente en toda la franja fronteriza con Guatemala”.
En ese sentido, refieren que las fuerzas militares y policiacas federales, estatales y locales desplegadas en la entidad no tienen el objetivo de proteger a la población, sino para “frenar la migración”, lo cual sostuvieron se ha convertido en un negocio mediante el tráfico y la trata de personas. “La verdad es que las autoridades oficiales son el problema. Sí, como en el resto del país”.
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