Facebook, omiso ante el odio y la criminalidad

25 de Abril de 2024

Facebook, omiso ante el odio y la criminalidad

Promos_471 Facebook, ignora alertas sobre odio y violencia

Una serie de documentos 
internos de esta empresa delatan múltiples fallas en la seguridad de los usuarios a
cambio de un mayor crecimiento económico

La filtración de más de 10 mil documentos internos de Facebook ha puesto al gigante de las redes sociales, y a su creador Mark Zuckerberg, en medio de una tormenta en la que se les acusa de promover el discurso de odio, limitar la libertad de expresión, recomendar contenido dañino a sus usuarios a través de algoritmos predeterminados, e incluso no actuar ante el ataque del 6 de enero de este año contra el Capitolio.

Esta filtración, conocida como Facebook Papers, también señala que a pesar de los múltiples reportes internos sobre estas fallas, los directivos decidieron ignorar las advertencias a cambio de priorizar los ingresos

Con más de 2 mil 700 millones de usuarios, Facebook se ha convertido en la red social más importante y de mayor influencia alrededor del mundo; sin embargo, una serie de documentos internos de esta empresa ha puesto luz sobre el comportamiento corporativo de este gigante tecnológico que ha optado por ignorar múltiples fallas en la seguridad de sus usuarios a cambio de un mayor crecimiento.

Estos documentos, que fueron revisados por una docena de medios estadounidenses, forman parte de las pruebas que presentó Frances Haugen —exempleada de seguridad electoral en Facebook— ante la Comisión de Bolsa y Valores del Congreso de este país a principios de octubre, en la que se reveló algunas de estas prácticas.

Los reportes más importantes señalan que Facebook no sólo conoce los alcances de los mensajes de odio, también los promueve a través de algoritmos que permiten a los extremistas u otros usuarios violentos encontrar grupos afines a estas ideologías; de hecho, estos documentos muestran que, contrario a lo dicho por Mark Zuckerberg, sólo el 5% de las publicaciones de este tipo son eliminadas de la plataforma.

Por ejemplo, uno de los documentos revisados por The Washington Post muestra cómo una cuenta falsa que pretendía ser de una mujer ultrareligiosa de Carolina del Norte fue puesta en contacto con la organización radical QAnon en menos de cinco días, y que a pesar de los reportes, el grupo siguió operando en Facebook por más de siete meses.

Además, estas filtraciones muestran que los directivos saben que grupos religiosos radicales o del narcotráfico utilizan Facebook para reclutar jóvenes vulnerables para sus organizaciones sin que se tomen medidas serias al respecto; en el caso particular de México, algunos medios reportaron más de una docena de publicaciones violentas ligadas al Cártel Jalisco Nueva Generación, pero éstos no desaparecieron a pesar de las múltiples denuncias.

Los documentos también señalan que las decisiones críticas de seguridad, como bloquear las publicaciones en contra del gobierno de Vietnam en una clara violación a la libertad de expresión, son tomadas personalmente por Zuckerberg, quien ha sido señalado por tener acercamiento con líderes de países dentro de una lista de vigilancia prioritaria.

El fundador de Facebook también decidió mantener sin cambios el algoritmo de su plataforma al inicio de la pandemia de Covid-19, esto a pesar de que los expertos en su equipo le advirtieron sobre la rápida propagación que tenían las noticias falsas debido a este arreglo, lo que hubiera reducido hasta en 38% la circulación de desinformación en dicho periodo.

Una de las principales causas para que esto suceda es la poca inversión en protocolos de seguridad, así como la falta de moderadores locales que permiten tener un mejor control de los mensajes de odio en países que no hablan inglés, especialmente porque la inteligencia artificial que utiliza Facebook aún no está desarrollada completamente para detectar otros idiomas.