Justo el día en que podría decidirse el futuro de Alejandro Moreno Cárdenas en el PRI, la fiscalía de Campeche llevó a cabo una inspección en una de las zonas de la entidad en las que el exgobernador y su familia acumulan unos 25 lotes, predios e inmuebles; diligencia que forma parte de las investigaciones en su contra por presunto enriquecimiento ilícito.
Pero no quedó allí, el fiscal Renato Sales dio a conocer, en una entrevista con un medio local, que están sumando pruebas su oficina, la General de la República y Hacienda, por posibles delitos fiscales al pagar en 19 centavos el metro cuadrado de varios terrenos, y lavado dinero, y así buscar su desafuero como diputado federal. También se le investiga por peculado, abuso de autoridad y uso indebido de atribuciones y facultades.
Aunque una decena de expresidentes del PRI solicitaron públicamente su renuncia, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, logró retener la presidencia del partido; sin embargo, ahora enfrenta las acusaciones por enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal y lavado de dinero, así como la posible solicitud de desafuero.
Luego de una encerrona de aproximadamente seis horas, Moreno Cárdenas negó que los exdirigentes le hayan solicitado directamente su renuncia.
“No hubo ningún reclamo, lo que hubo fue planteamientos, reflexiones, comentarios, una reunión rica, vasta en propuestas”, dijo en conferencia de prensa en la que estuvo acompañado de sus compañeros de bancada.
Moreno Cárdenas rechazó que las acusaciones en su contra por presunto enriquecimiento ilícito hayan afectado la atracción de votos en la jornada electoral anterior, en la que el PRI perdió la gubernatura de Oaxaca e Hidalgo, pues intentó justificar que el abstencionismo les afectó a todos los partidos.
Alito denunció que existe una persecución política en su contra orquestada desde el gobierno federal, luego de votar en contra de la reforma eléctrica y el rechazo a la electoral, además de que Morena perdió la mayoría calificada en el Congreso de la Unión después de la conformación de la alianza “Va por México”.
“Hoy soy yo, porque soy el presidente del PRI. ¿Saben qué quiere el gobierno? El gobierno quiere el PRI, quiere el partido, quiere a una persona que sea a modo”, se defendió.
Los priistas que presionaron para su renuncia fueron: Claudia Ruiz Massieu, Carolina Monroy, Manlio Fabio Beltrones, César Camacho, Roberto Madrazo, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes, Humberto Roque Villanueva, Miguel Ángel Osorio Chong, Dulce María Sauri y Jorge de la Vega.
En tanto, la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía General del Estado de Campeche y la Secretaría de Hacienda investigan a Alejandro Cárdenas por los delitos de enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal, lavado de dinero, peculado, abuso de autoridad y uso indebido de atribuciones y facultades.
Esta mañana, de forma simultánea a la encerrona priista, la Fiscalía estatal realizó una inspección a un inmueble ubicado en el fraccionamiento Lomas del Castillo, en Campeche. Como parte de la investigación, el Fiscal Renato Sales Heredia anunció que presentará una solicitud de desafuero contra el diputado federal.
Ante el revés en el amparo por los audios filtrados por la gobernadora morenista, Layda Sansores, respondió que lo solicitó “una gobernadora con recurso público abiertamente no sólo da a conocer información ilegal, sino que, simple y llanamente me hizo una amenaza de muerte pública, amenazaron a mis hijos y a mi esposa… Eso no lo hace ni el hampa”.
9 gubernaturas ha perdido el PRI desde que Alejandro Moreno llegó a la dirigencia del tricolor, en agosto de 2019.
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