En esta semana, tuve el honor de tomar un curso de introducción a la Seguridad Nacional, en el Centro de Estudios Superiores Navales (CESNAV) de la Secretaría de Marina (SEMAR), el curso es impartido conjunta y simultáneamente por el Colegio de la Defensa Nacional.
Parte de las reflexiones y del análisis compartido por los miembros del más alto nivel de las fuerzas armadas, es coincidente, con lo que en esta columna he referido de forma reiterada, el primer tema es que México somos todos (Población, Territorio y Gobierno); por lo tanto el Plan de Nación lo integramos todos y la Defensa Nacional, se debe de realizar por todos los mexicanos.
El plan de nación, se formula a partir del conjunto de temas como lo son el social, político, económico, tecnológico y diplomático; los temas se entrelazan y se deben de analizar a lo largo y ancho del territorio nacional, que se forma no solo por el suelo, sino también, por el subsuelo, sus mares y el aire, es por ello que las fuerzas armadas, deben salvaguardar en esas tres esferas el territorio.
Resulta interesante, el hecho de enfrentar un cambio de paradigma y afirmar que la Defensa Nacional, la debemos hacer todos; pero la mejor muestra es un evento como el que ahora enfrentaremos, la epidemia del COVID-19, resulta que es un riesgo sanitario que además de amenazar la salud personal de cada persona infectada, tenemos que atender la amenaza de forma colectiva y analizar los escenarios tanto en temas hospitalarios, económicos y sociales.
En primer término se debe de entender que se activa un protocolo de actuación se debe seguir lo establecido por la Secretaría de Salud, el cual traerá como consecuencia el control de la epidemia y en su caso se evitará que este se expanda, todo ello tendrá un efecto para la Seguridad y Defensa Nacional, lo cual se llevará a cabo por todos.
De forma y fondo, la Defensa Nacional, la debemos hacer todos, más allá de un plan nacional de desarrollo sexenal, eso es realmente un plan de gobierno, que históricamente ha sido en términos reales, todo menos una agenda de Estado, tenemos deficiencias legislativas, que no han sido atendidas para que de raíz atendamos de forma preventiva temas que afectan a todos, para que el Poder Nacional, sea ejercido por los ciudadanos que trasladamos al Estado un pacto de gobernabilidad, que se construye desde cada hogar.
Las fuerzas armadas hacen mucho, con muy poco, pero debemos de ayudarlos, contribuyendo con hacer lo correcto cada quien desde su trinchera, de esa forma ellos se dedicarán a lo que antes hacían, es decir, antes de combatir la delincuencia organizada, que es sobre todo cuidar el territorio, tierra, aire y mar.
El cuidado de la población y de los fenómenos criminales, se debía de atender desde las fuerzas de seguridad pública; pero la falta de estrategia desde las autoridades civiles de las entidades federativas y los municipios es lo que ha colocado en el combate de la delincuencia organizada y común a las fuerzas armadas, que está integrada por patriotas que comparten sus conocimientos a través de cursos, maestrías y doctorados.
Valdrá la pena que se explore sensibilizar de forma masiva a través de aportaciones para los libros de texto de educación básica y la obligación del servicio militar como ocurre en otros países, indistintamente para mujeres y hombres, así de forma y de fondo se entenderá que la Defensa Nacional es algo que nos involucra a todos.