El viernes pasado, “consumatum est” que quiere decir, “está terminando”, eso ocurrió con el proceso legislativo de la reforma al Poder Judicial de la Federación, que desde 1994, no había tenido ningún ajuste de la trascendencia que tiene esta de 2021.
La parte restante del proceso estará a cargo del Poder Ejecutivo con la publicación en el diario oficial de la federación, y la entrada en vigor que será en término de lo establecido por la propia reforma, es decir, al día siguiente de la publicación.
Una parte de la reforma contradice lo previsto en el artículo 97 de la Constitución y ante esta situación, puede ser impugnada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la parte que contradice la Constitución es lo correspondiente al periodo que se aumentó para presidir al Supremo Tribunal Federal de México, éste está integrado por 11 ministros, siendo uno de ellos el Ministro Presidente.
El proceso de Impugnación, a través de la acción de inconstitucionalidad de la reforma, por lo que, ve a ese artículo, la ley establece a algunas instituciones (CNDH, FGR, legislaturas, etc.) con esa capacidad, pero en general cualquier ciudadano puede solicitarlo, cumpliendo los requisitos de ley.
Es muy probable que esto ocurra y entonces serán todos los ministros menos el presidente los que deberán resolver, es decir, los otros 10 de los cuales 3 han sido nombrados durante la administración a cargo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El evento histórico, tiene dos posibles interpretaciones dignas de análisis, una es que, si al actual Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se le amplía el periodo por dos años, el total de años en el encargo, serán de seis, coincidentes con los del periodo que hasta ahora se tiene contemplado en la Constitución para estar al frente del Poder Ejecutivo y del Legislativo en el caso de los Senadores (aunque estos si pueden reelegirse hasta por un periodo más al de su mandato original), ello se puede interpretar como poca independencia de los poderes entre sí y del poder político. La otra interpretación es la que como mujer y jurista me lleva a la siguiente pregunta:
¿Cuándo va a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación una mujer?
De forma y fondo, me preocupa que de 11 ministros sólo tres sean mujeres, que la paridad aún esté lejos y que la prórroga de 2 años, en el encargo de la presidencia del actual Ministro Presidente de la SCJN, imposibilita a que esos dos años sean para una mujer ministra en una transición política, ya que serían dos años con la actual administración y dos más con la que llegue en 2024, la coyuntura política posibilitaba hasta antes de la reforma que el relevo del Ministro Presidente pudiera ser una mujer, la primera en la historia de México, espero y deseo eso aún pueda pasar, ya que lo que implicaba el tener respeto por un Estado Democrático y de Derecho, según el artículo 97 de la Constitución por parte de los legisladores, era no modificarla vía un transitorio de una reforma de leyes secundarias; ahora esto estará a prueba a cargo de los propios Ministros, si es que se acciona la inconstitucionalidad, lo dijo un filosofo y legislador de la izquierda mexicana Porfirio Muñoz Ledo: -juramos guardar y hacer guardar la Constitución- lo demás es lo de menos, obras son amores y no buenas razones.
Nota al Pie de Página: Todo ha cambiado, producto de la Covid-19, la muestra, la entrega 93 de los Premios Oscar.