Fortaleza del peso y petróleo a la baja: dúo en contra de Pemex

15 de Octubre de 2024

Fortaleza del peso y petróleo a la baja: dúo en contra de Pemex

gasolina de Pemex
Foto: Especial

El dólar cada vez más barato frente al peso, lo que se convierte en un desafío para los ingresos petroleros, pero una oportunidad para liquidar deuda en dólares

En medio de un escenario económico desafiante, el peso mexicano se erige como un faro de fortaleza, mandó al dólar nuevamente por debajo de los 17 pesos por segunda ocasión en el año, es decir, está en el rango de los 16 pesos, mientras que los precios internacionales del petróleo sufren un declive pronunciado, generando un cóctel de impacto adverso para las finanzas estatales y, en particular, para Pemex.

En este 2023, la moneda azteca presenta una apreciación de más de 12% frente al billete verde. El cierre internacional de 2022 ubicó al tipo de cambio mexicano en los 19.4740 pesos por dólar, y actualmente ha perforado el piso de las 17 unidades, lo que significa estar en el rango de los 16 pesos.

A pesar de que el precio de la mezcla mexicana promedia los 71.19 dólares por barril en este año, que son buenas noticias frente a la cotización prevista por Hacienda de 68.70 dólares, la realidad es que las cotizaciones mayores que casi tocaron los 90 dólares eran una llave de alivio para los ingresos de Petróleos mexicanos (Pemex) en medio de la apreciación del dólar, precios que se alcanzaron en septiembre y que intempestivamente se diluyeron y ahora ronda en una banda de 65 a 70 dólares en lo que va de este mes.

La resiliencia del peso mexicano, reflejada en su tendencia alcista, contrasta con la caída de los precios del crudo a nivel global, una dinámica que presenta un doble desafío para las arcas gubernamentales. La disminución de los precios implica menores ganancias en las exportaciones petroleras, mientras que la fortaleza de la moneda implica obtener menos ingresos en pesos por cada barril negociado.

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Como ejemplo, las autoridades hacendarias habían calculado un promedio de 18.90 pesos por dólar, es decir, el Gobierno federal esperaba una apreciación del peso, pero no a lo niveles actuales, lo que significa un menor ingreso a las arcas de lo esperado.

Pero también se debe mencionar un debilitamiento de las exportaciones petroleras, por lo que el saldo es rojo para Pemex desde cualquier flanco.

Pero de manera inmediata los efectos están pegando en los ingresos del cierre del año.

Aunque Pemex se encuentra en la línea de fuego de este fenómeno, no todo es desventaja. La deuda en dólares que posee la empresa estatal se ve diluida, brindando un respiro financiero. Sin embargo, este beneficio puede ser efímero, subrayando la necesidad de que la empresa aproveche este período para deshacerse de pasivos en moneda extranjera, especialmente ahora que el dólar se encuentra en su nivel más bajo de los últimos ocho años.

A pesar de este beneficio a largo plazo, los efectos inmediatos ya se están haciendo sentir en los ingresos de Pemex al cierre del presente año. El desafío radica en encontrar el equilibrio entre aprovechar las ventajas actuales y prepararse para los retos económicos que se vislumbran en el horizonte.

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