PARIS, Francia.- Las autoridades francesas identificaron a 416 donantes que financiaron al grupo yihadista Estado Islámico (EI), dijo el jueves el fiscal de París, quien expresó su preocupación sobre el “microfinanciamiento” del terrorismo. Este anuncio coincide con la celebración en París de una conferencia de dos días sobre el financiamiento del terrorismo internacional a la que asistieron 500 expertos y 80 ministros de 72 países. En declaraciones a la radio Franceinfo, el fiscal Francois Molins explicó que gracias a un esfuerzo “coordinado con los servicios de inteligencia financiera” se pudo identificar en los últimos dos años a 416 donantes en Francia. También identificaron a 320 recaudadores de fondos, mayoritariamente basados en Turquía y Libia, gracias a los cuales los yihadistas en Siria e Irak podían recibir dichos fondos.
Nuestros enemigos se infiltran en el corazón de nuestras sociedades. Utilizan todas las formas contemporáneas de financiamiento”, afirmó el presidente francés Emmanuel Macron al clausurar la conferencia de dos días celebrada en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en París.
“Tenemos que franquear una nueva etapa en la lucha contra Dáesh (acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico, ndlr) y Al Qaida”, agregó. Para ello, el mandatario llamó a los participantes en el encuentro a mejorar la cooperación para privar a los grupos yihadistas de fondos y de medios de actuar.
Hay que secar el terrorismo desde la raíz: se alimenta del tráfico de seres humanos, de drogas o de armas. Siempre hay un trasfondo económico. Para ser eficaces debemos relanzar el compromiso de la transparencia y de la movilización”, agregó.
Los participantes en esta conferencia internacional, bautizada “No money for terror”, compartieron sus experiencias en la materia y elaboraron una lista de “buenas prácticas” que después podrían ser globalizadas, por ejemplo a nivel de las Naciones Unidas. Entre ellas figuran compartir información, luchar contra el anonimato de las transacciones, identificar las fuentes de financiación, anticipar el desvío de nuevos instrumentos financieros y comprometerse colectivamente con los países vulnerables. En el diario Le Parisien, Molins explicó que el EI obtiene la mayoría de sus fondos de dos fuentes.
Primero, la zakat o la caridad, es decir que se envía dinero a asociaciones humanitarias o directamente a miembros de la familia que se encuentran en estos lugares, y segundo, la ghanima o el botín de guerra, es decir financiamiento a través de crímenes”.
La justicia francesa actualmente investiga varios casos de padres de familia que habrían enviado dinero a sus hijos que partieron a combatir junto a grupos yihadistas en Irak y Siria. TB