La realización del Gran Premio de la Ciudad de México se mantiene en incertidumbre, justo en la semana del arranque de la Fórmula Uno.
Luego de que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell dijera que era posible que durante octubre el ARS-CoV-2 pudiera repuntar, también afirmó que los hospitales reconvertidos para atender a pacientes Covid-19 no serían desmantelados.
Ante esto, el Autódromo Hermanos Rodríguez, que es la sede del GP de la CDMX, permanecería como hasta ahora como hospital de expansión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esto también se debe a que el contrato realizado con la empresa Creatividad y Espectáculos SA de CV, la cual pertenece a Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), estable el 31 de diciembre como fecha límite para el uso de instalaciones o “hasta el momento que el semáforo (epidemiológico) nos permita recuperar nuestras actividades normales”, señaló el director del instituto, Zoé Robledo.
“Estamos trabajando con el único propósito de proteger la salud. Si esta necesidad (el Autódromo) funge como una buena válvula para atender a personas afectadas por el virus, la salud pública prevalece sobre todo”, señaló Ricardo Cortés, en entrevista con El Universal.
La carreta en México está agendada para el domingo 1 de noviembre, por lo que las autoridades de salud se reunirán en los próximos días con los organizadores del GP para estudiar el avance y la posibilidad de disputar la competencia.