Hasta la madre

18 de Noviembre de 2025

J. S Zolliker
J. S Zolliker

Hasta la madre

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No pudo dormir por el calor. Buena parte de la noche estuvo buscando algo de frescura dándole vueltas a la almohada y otro tanto, se la pasó matando mosquitos. Porque con este clima hay que dejar abiertas las ventanas.

En fin, que apenas pudo, se dirigió a la estación del metro. En el camino, tomó un ejemplar de un nuevo periódico y comenzó a leerlo. En la siguiente estación, se subió y sentó a su lado un joven con mochila que comenzó a echarle un ojo a lo que decían las noticias. Aquel, por su mal dormir, le cerró el periódico y lo guardó bajo el brazo.

¿Quieres saber qué dicen las noticias?, le preguntó directamente. Que nos está llevando la ching… aguante señor, no se encabrite que yo nomás voy a la prepa y quería leer para entretenerme en el camino. ¡Ese es el problema, ahora las noticias solo entretienen! ¡Las cosas que pasan en este país serían gravísimas en cualquier otro! Imagina que en Canadá, Inglaterra o Alemania, un gobernador como Duarte se robara 450 millones de pesos y nadie dijera nada. Allá, ¡ya estaría en la cárcel! Pero aquí, no pasa nada.

Y no, no fue siempre así y así no debe ser más. Estoy harto. El cinismo y la impunidad son impensables. ¿Te recuerdo algunos casos? El gobierno de Tamaulipas reconoce después de horas, que el futbolista secuestrado no fue rescatado por ellos (aunque así lo presumieron en los medios con todo y gobernador) sino que se escapó por sus propios medios. ¿Alguna consecuencia a sus mentiras? Ninguna.

¿Otras? Hace unos días en Puebla, una turba fue contra un policía que trasladaba a un criminal al ministerio público. Estamos hartos, gritaban. Ahí lo van a soltar. Y mejor justicia por mano propia, que injusticia por argucias legales. Linchados. Otra: se publica en una columna que el gobierno de Oaxaca que se va, le dejó al mejor amigo del gober, casi 8 mil millones de pesos en sus cuentas de banco. Eso equivale a la indemnización de todo el personal de Mexicana de Aviación. O equivale a casi tres años del presupuesto de SEDESOL para combatir la pobreza de su propio Estado, uno de los más pobres. Y estos, se embolsan tan tranquilos lo que podría evitar funerales de niños muertos de hambre. ¿Ha pasado algo?

Nuestro problema es la impunidad. Nada ha pasado con el Lord RollsRoyce. Nada ha pasado con las extorsiones que cometen algunos periodistas en bienes y raíces. Nada con las casas. Nada con los Panama Papers. Nada con las billonarias inversiones en bienes raíces de funcionarios y ex gobernadores en Nueva York. Nada con Oceanografía. Nada con el tesorero que se jugaba la nómina del GDF en Las Vegas. Nada con el fraude multimillonario de la línea 12 del metro. Nada con la inservible y espantosa Estela de Luz que costó como si dentro, tuviera un sistema de misiles de defensa trasatlánticos. Nada con el gobernador de Coahuila y sus millonarios endeudamientos y cuentas. Nada con lo de la guardería ABC. Nada con los secuestros y asesinatos de periodistas. Nada con los más de 100 mil desaparecidos. Nada con el caso de la niña Paulette que apareció muerta bajo su cama. Nada con lo del balazo al jugador Cabañas. Nada con el gober precioso. Nada con los Medina de Nuevo León. Nada con el Sistema Nacional Anticorrupción porque los políticos no quieren que nadie vigile lo que hacen. Nada con la Ley3de3, porque todos la defienden pero casi nadie la presenta. Nada. Que no pasa nada y esto, me tiene hasta la madre.

¿Ya viste como no hay consecuencias de nada? Ten, entretente con el periódico, le dice mientras se lo entrega con desgano y desesperanza. El otro le responde que shhh, calladito. Deme la pinche cartera, el reloc y el celular, sin armarla de pedo y le enseñó un revolver bajo la chamarra. Se baja en la siguiente estación y si dice algo, mis compas se lo cargan en la mismita plataforma donde lo están esperando.

Con impotencia, lo quiere maldecir: ya te agarrarán un día, le dice al entregarle sus pertenencias. El otro se ríe. Ya lo dijistes tu mero, güey… Aquí no pasa nada.