Diseño Institucional

21 de Agosto de 2025

Miguel González Compeán
Miguel González Compeán

Diseño Institucional

Herética Lex

Agradezco, mucho, la oportunidad de colaborar en este espacio.

Con frecuencia explicable, las personas tienden a confundir instituciones con edificios y burocracias. En realidad, las instituciones son reglas, leyes y procedimientos para resolver un asunto.

El INFONAVIT no es su hermoso edificio, ni los burócratas dentro; ese lugar son las normas que resuelven la dotación de vivienda a los trabajadores y, todos los que laboran dentro, lo que hacen es acatar normas para resolver un problema: la vivienda de los derechohabientes. Lo mismo pasa con todas nuestras demás instituciones.

Si al Presidente de la República se le pide que acate la ley, no es que lo pidamos a Andrés Manuel López Obrador que la acate, se lo pedimos a un ser humano (electo) que debe cumplir, seguir y obedecer la ley y hacer que ésta se cumpla, es decir, el Presidente. Él suele ponerse por delante, pero no sabe que en la legislación es uno y en su vida personal y sus convicciones es otro. Jamás saldrá de su error, la egolatría no se lo permite. No sabe que el derecho tiene una fuerza notable si estamos dispuestos a cumplirlo y hacer cumplirlo a todos.

Por ello, no deja de llamar la atención que López Obrador haya amenazado con enviar un decreto para adscribir a la Guardia Nacional dentro de la estructura de la Sedena. Incluso se jacta de reconocer que es inconstitucional, pero está dispuesto a que su decreto sea llevado a la SCJN y que ellos decidan. Algo intuye.

El asunto implica una reiterada preocupación: al Presidente, le importa la ley, lo que a un ciego la luz. Pero lo más grave no es eso, ya lamentable, lo importante es que puede cometer una ilegalidad porque el diseño institucional y la voluntad de los actores así se lo permiten.

El Presidente está montado en esa inexplicable actitud del político megalómano, que se refiere a su legado, a la inmaculada razón por la cual hace las cosas y siembra en una tierra fértil para lograrlo. Sabe que, si emite un decreto inconstitucional, la SCJN se tardará en resolverlo. Nada hay en el diseño institucional que los obligue a actuar de inmediato, tienen de lapso 2 años. Sabe que la amenaza de que todos puedan acabar como Eduardo Medina Mora, vilipendiados, por el uso faccioso de la justicia, los someta a vergüenzas reales o ficticias y temen.

¿Para qué quiere a la GN en la estructura de la Sedena? es un enigma del que mucho se ha especulado, lo real es que políticamente se impone; a la Sedena le da otro dulce presupuestal de recursos y de ejercicio de influencia territorial y de poder.

Los ministros de la Corte no saldrán a defender una posición, porque como dice su presidente, ellos no son partido político de oposición. Nosotros resolvemos sobre la legalidad, dice, no haciéndose cargo de que la SCJN desde los años 90 es un actor fundamental de la política y la legislación mexicana, nada más que para eso se necesita valentía, compromiso institucional y convicción, no estar esperando a que puesto brincará cuando el año que entra se acabe su presidencia y su condición de ministro, o precisamente por eso. ¿Espera el INE tal vez? (especulo)

En resumen, el Presidente se saldrá con la suya, muy probablemente hasta que acabe su mandato. Los ministros sin nada que los obligue consentirán la ilegalidad hasta que pasen los dos años para resolver un asunto como éste y el ejercito tendrá un espacio presupuestal jugoso y amplio que le hará aumentar sus capacidades de inteligencia, de operación y de discrecionalidad sobre a qué grupo o grupos delincuenciales deberá combatir o no. Nada mal, como legado de la 4t para perpetuar un problema y hacer cómplices a los más posibles; fallas institucionales que hay que cambiar. Nada más, pero nada menos, tampoco.