La inteligencia artificial ha llegado para quedarse al convertirse en una herramienta útil para cada vez más personas. Sin embargo, no todo es bueno ya que, de acuerdo con el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, esta tecnología estaría facilitando el trabajo de delincuentes.
En los últimos meses, ciberdelitos como la extorsión, fraude y robo
de
identidad, se han registrado con más frecuencia en el país.
Al respecto, el presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero Chiprés, destacó que, a través de la IA, se pueden “inventar” situaciones que derivan en extorsiones.
“Los delincuentes utilizan la inteligencia artificial para tramitar tarjetas de crédito o cuentas bancarias en compras no autorizadas por el titular, acosar, abusar laboral, profesional o sexualmente de una persona, o para obtener más información de su víctima y vulnerarla aún más”, explicó Guerrero Chiprés en una conferencia de prensa.
Aseguró que los ciberdelincuentes pueden alterar fotos, videos o audios “para crear circunstancias que afecten el patrimonio o reputación de personas”.
La inteligencia artificial se convierte en herramienta clave para los delincuentes
En el período de enero a octubre de 2023, el Consejo Ciudadano ha registrado un alarmante aumento en los casos de robo de identidad, con un total de 1,607 informes, en comparación con los 505 del mismo período del año anterior. Estos datos revelan una tendencia preocupante que refleja un crecimiento exponencial en este tipo de delitos.
Según los informes proporcionados por el Consejo Ciudadano, las víctimas de robo de identidad fueron hackeadas de diversas formas. El 62.3% de los casos involucraron el hackeo o robo de información, mientras que el 26.1% estuvieron relacionados con el hackeo o robo de celulares. Además, el 2.1% de las víctimas fueron afectadas por robos, clonación de tarjetas o falsificación de firmas, y el 1% compartió información, como fotografías, de manera imprudente.
Las modalidades de extorsión utilizadas por los delincuentes también han evolucionado. En el 98% de los casos, se emplearon llamadas telefónicas para llevar a cabo las extorsiones, seguidas por la cobranza ilegítima con un 42.7%. Las amenazas representaron el 12.1% de los casos, mientras que el 8.3% involucraba a supuestos integrantes de organizaciones delictivas. La sextorsión afectó al 6.2% de las víctimas, y el secuestro virtual fue utilizado en el 2.8% de los casos. Además, el 2% de las extorsiones estuvieron relacionadas con el derecho de piso, y el 0.6% se basó en acusaciones de infidelidad. Incluso las llamadas provenientes del reclusorio se utilizaron en un mínimo 0.1% de los casos.
Estos datos alarmantes subrayan la urgencia de tomar medidas preventivas y educativas para protegerse contra el robo de identidad y las extorsiones. La conciencia pública y la vigilancia son fundamentales para combatir este tipo de delitos en la era digital.
AGV/NM
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