Impiden deportación de activista en NY
Ravi Ragbir fue liberado por agentes migratorios tras recibir apoyo de cientos de migrantes


AFP
Nueva York. Ravi Ragbir es un activista que ha ayudado a cientos de inmigrantes en Nueva York. Cuando este jueves le llegó la hora de enfrentar a su propio agente de deportación, centenares acudieron en su apoyo y caminaron con él hasta la corte migratoria. Una hora después, fue liberado.
"¡Todos somos Ravi”, "¡Ravi, te amamos!”, gritaron en este soleado día invernal centenares de defensores de los inmigrantes, funcionarios electos, extranjeros sin papeles, sacerdotes, rabinos y pastores en Foley Square, cerca de la corte migratoria en el sur de Manhattan. Luego, tomados de la mano, alzando el puño, cantando o rezando, caminaron hasta la sede de ese tribunal detrás de Ragbir.
Nacido en Trinidad y Tobago, Ragbir es un ex convicto con una orden de deportación pendiente hace 15 años. Este jueves debía someterse a su chequeo anual con un agente de deportación, y podía ser detenido y expulsado del país.
Llegó a Nueva York en 1991 con un permiso de trabajo y tramitó luego una residencia permanente. Hasta ahora se ha salvado de la deportación gracias a varios aplazamientos, el último de los cuales expira en 2018. Actualmente es el director de la organización interreligiosa New Sanctuary Coalition (Coalición Nuevo Santuario) de Nueva York, que desde 2007 conecta a sinagogas, mezquitas e iglesias con inmigrantes que precisan ayuda.
Condenado en 2001 por competer un delito de transferencia bancaria fraudulenta cuando trabajaba en una empresa que otorga hipotecas, Ragbir pasó tres años en prisión domiciliara y dos en una cárcel federal. Gracias a la apelación de sus abogados logró permanecer en Estados Unidos, a condición de llevar tobillera electrónica y reportarse ante un agente migratorio tres veces por semana.
Aunque cumplió su condena, y tiene una esposa y una hija estadunidense, el gobierno no quiere normalizar su estatus migratorio. Ragbir no puede salir del país porque luego no lo dejarían entrar.
“Este es un mar de amor que derrotará a cualquier muro que se construya”, dijo Ragbir emocionado a los centenares que acudieron a apoyarle, dejando escapar alguna lágrima.
El activista volvió a caminar este jueves libremente por las calles de Nueva York. Su próxima cita con un agente de deportación es en 2018.
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“El poder del perdón”
La alianza interreligiosa que dirige, New Sanctuary Coalition, cree que nadie debe ser deportado. Entrena a decenas de voluntarios para que acompañen a los inmigrantes a sus reuniones con agentes migratorios, y eso disminuye las chances de que sean expulsados del país, asegura Ragbir.
Más de un centenar de iglesias, sinagogas y mezquitas integran la New Sanctuary Coalition en la ciudad de Nueva York, un número que se ha disparado desde la elección de Trump. Más de 20 de ellas están dispuestas a otorgar santuario físico a los inmigrantes, como último recurso en caso de redadas.
“Somos religiosos y creemos en el poder del perdón. Nuestra organización fue fundada para ofrecer santuario a personas con antecedentes penales, que nadie quiere defender”, explicó la pastora Donna Schaper, que dirige la iglesia bautista Judson y que acompañó a Ragbir a su reunión con el agente de deportación.
La organización, fundada en 2007 y que existe también en muchas otras ciudades estadounidenses, se inspiró en el “movimiento santuario” de los años 80' que enlistó iglesias para transportar, alojar y esconder refugiados que huían de las guerras civiles en El Salvador y Guatemala. Tras la elección de Trump, Schaper confiesa que se siente “devastada”.