Infarto, causa de muerte de escolta de Sentíes

5 de Octubre de 2025

Infarto, causa de muerte de escolta de Sentíes

El hallazgo ocurrió ayer por personal de limpieza del hotel, ubicado en Juárez de Atizapán

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Ayer por la tarde fue localizado el cuerpo sin vida de Sergio González Ibarra, de 38 años de edad, en el interior de una habitación de un hotel ubicado en el municipio de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México.

Cabe aclarar que Sergio ingresó al establecimiento el 16 de marzo del presente año, y se registró con otro nombre.

Entre las ropas de González Ibarra se encontraron dos hojas escritas a mano relacionadas con una declaración que hace respecto a los hechos del día 11 de marzo, en el que agredió a un ciudadano.

“Viernes 11/03/16 siendo las 14:00 horas saliendo de la oficina con dirección Carretera Pichaco Ajusco No. 130-704, y llegando al entronque del Viaducto Tlalpan, una camioneta blanca Ducter (sic) se le cierra al Ferrari del Señor Alberto Sentíes Palacios el cual él lo maneja y siendo las 14:30 por medio del radio transmisor que traemos y él también trae da la indicación o indicación o orden de bajar de la camioneta y ya que ve que no quiere y hace el intento de evadirnos le indica al chofer de la camioneta que le hable a su seguro y no hace caso el cual con el tráfico no puede escapar y me (ilegible)”.

“Al poco rato me marca y me dice que mejor en su casa me atiende. Asimismo llego a su domicilio y nada a firmar la renuncia de la Empresa Jess con la dirección Picacho Ajusco no. 130-301 y otro de la cual estaba con él de escolta y me dijo no tengas miedo todo lo tengo arreglado y vea cual nada de arreglo solo me empinó a mí y me deja solo con todo el paquete ya que él da la orden de golpearlo y cuando ve que lo graban me dice que ya lo deje, no se vale todo lo que sacan en los medios por parte del acusado y que no fue así el video es la prueba de todo”, dice la nota.

Los resultados de la necropsia concluyen que murió de un infarto al miocardio.

Lo anterior deberá ser confirmado con pruebas de ADN y la toma de huellas dactilares, así como periciales de grafoscopía.

La Procuraduría General de Justicia capitalina trabaja de manera coordinada con su homóloga del Estado de México, a fin de corroborar la información y continuar con la investigación.