La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el órgano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que vigila el cumplimiento de los tratados antidrogas, comunicó su inquietud ante las iniciativas para legalizar el consumo recreativo de la cannabis en diversos países, entre ellos México.
En un reporte, la JIFE insta a los Estados a cumplir las normas internacionales, puesto que los tratados sólo permiten el uso médico y científico de la cannabis y que cualquier otro uso “socava la adhesión universal a los tratados internacionales de drogas”.
En el caso de nuestro país, el reporte tuvo presente el proceso legal abierto desde el año 2018 donde la Suprema Corte declara inconstitucional la prohibición absoluta del consumo recreativo de la marihuana, y asegura que tiene en cuenta de los cambios legislativos propuestos. También mencionó el seguimiento con el Gobierno en este y otros asuntos relacionados a sus obligaciones legales internacionales.
Por otro lado, el órgano advierte de la “creciente epidemia de metanfetaminas” en México, y resalta que entre 2002 y 2016 la prevalencia de uso en la población general creció del 0.1 al 0.9 por ciento. Además, denota que las sobredosis por heroína detectadas en los últimos años se explican en la adulteración de esa droga con fentanilo, un analgésico sintético 50 veces más potente que la heroína.
El informe también denunció el impacto de la pandemia de COVID-19 en el narcotráfico y subrayó que el mismo Gobierno Federal reconoció tres consecuencias: aumento de la violencia armada; diversificación de la actividad delictiva y fortalecimiento de grupos criminales.
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