Irán acusó este martes a Corea del Sur de retener “secuestrados” 7 mil millones de dólares (casi 5 mil millones de euros) de fondos que le pertenecen, aunque Teherán aseguró que la captura la víspera de un petrolero surcoreano no fue una medida de represalia por ello.
Los Guardianes de la Revolución iraní, ejército de élite del país, anunciaron el lunes que habían capturado en las aguas del Golfo un petrolero con bandera surcoreana que, según las autoridades iraníes, violaba “las leyes medioambientales marinas”.
Seúl pidió la liberación de su navío, el “Hankuk Chemi”, y de los 20 miembros de la tripulación, y señaló que una unidad naval antipiratería había llegado cerca del estrecho de Ormuz, donde efectúa “una misión para garantizar la seguridad” de los ciudadanos surcoreanos.
En paralelo, el portavoz del ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores, Choi Young-sam, anunció que se enviaría una delegación “a Irán lo antes posible para intentar resolver el problema en negociaciones bilaterales”.
El “Hankuk Chemi” fue incautado a raíz de una decisión judicial después de que el navío cisterna “causara contaminación petrolera en las aguas del Golfo pérsico”, declaró el portavoz del gobierno iraní, Ali Rabii, en una rueda de prensa en Teherán.
“No hacemos tomas de rehenes”, añadió. “Estamos acostumbrados a ser objeto de estas acusaciones. Pero (...) es el gobierno de Corea el que ha secuestrado, sin una razón válida, 7 mil millones de dólares nuestros”.
Según Rabii, Corea del Sur rechazó a Irán la posibilidad de utilizar estos fondos “incluso para (comprar) bienes que no son objeto de sanciones” por parte de Estados Unidos. JMR