Aún no se define jurídicamente el proceso electoral en Estados Unidos y ya empezó la ruta hacia la elección del 2024. Si, por increíble que parezca en nuestro vecino del norte ya empezaron los cálculos políticos para ver quién es el guapo o la guapa que se queda con 70 millones de votos del segundo lugar. Hemos venido escuchando cómo nunca en la historia se había elegido un presidente con más votos que el pasado martes, 74 millones de votos son muchos, pero también la cantidad de norteamericanos nunca había sido la misma. Si bien la dupla Biden-Harris ganó por más de cuatro millones de votos y con ello se llevó el voto popular y lo que también puede ser el voto del colegio electoral, jamás un candidato perdedor había perdido teniendo la cifra superior a los 70 millones de votos, es decir, hay una base republicana sólida que salió a votar por el presidente Donald Trump, nos guste o no.
Trump tiene un gran capital político que puede y debe ser aprovechado por los republicanos. Los republicanos recuperaron espacios clave en la Cámara baja, y se realizará nuevamente la elección a los dos escaños del senado en Georgia. En esta elección extraordinaria muy probablemente veamos a los republicanos volcados a rescatar el senado y muy al estilo norteamericano veamos cómo gana el balance para que ninguna de las dos opciones partidistas se lleve todo. Esto es probablemente muy confuso aún para quienes están muy familiarizados con este sistema electoral, ahí es donde viene lo más complicado que veo en una prospectiva a cuatro años.
Existe una gran incertidumbre de que Joe Biden, el hombre de mayor edad, 78 años, y trágica vida personal, que ganó la presidencia de los Estados Unidos y el cuál probablemente será recordado como aquel que logró sacar a Míster You are fired de la Casa Blanca, tenga un solo periodo como presidente. Biden llegaría a su reelección de 82 años, muchos especulan que ahí llegaría su aspiración, lo que pone en la antesala a la próxima a ser oficial a la vicepresidenta Kamala Harris en la candidatura Presidencial Demócrata. Ahí viene la vuelta interesante, no es lo mismo Biden que Harris, no es lo mismo ser vicepresidente que presidente. Qué bien que las mujeres aspiren y ganen grandes puestos políticos, la equidad de género beneficia las sociedades y esperemos que en México dejemos de forzar acciones afirmativas y las mujeres puedan competir por capacidad, pero Harris no es tan bien vista por el electorado.
Biden representaba una alternativa Demócrata más conservadora que el resto de los aspirantes, contaba con una larga trayectoria de trabajo bipartidista y pudo seducir a muchos republicanos que no se identificaban con Trump y su desempeño en la pandemia.
En el 2024, espero ya no estemos la mitad de pandemia más desastrosa de la historia y que la situación mundial sea más estable, en ese momento Kamala Harris tendrá que haber desempeñado un airoso papel de vicepresidenta. Kamala Harris tiene una trayectoria complicada, primero como fiscal en el estado de California, donde muchas de sus resoluciones y su desempeño son muy contrarias a lo publicitado en esta campaña, así mismo su labor como senadora tampoco deja de ser controversial. Después están los escándalos personales, que poco salieron en esta elección, pero que seguramente saldrán si contendiera a la Presidencia. Ahí está la decisión republicana de cómo y quién puede capitalizar esos 70 millones de votos del segundo lugar.
Desde hoy se debate internamente de la posibilidad legal de que Donald Trump volviera a ser el candidato a la Presidencia en condiciones diferentes, o por el contrario surjan figuras como el gobernador de Florida o la gobernadora de Carolina del Norte, ambos gobernadores bien articulados y bien vistos en sus estados, y que entregaron buenas cuentas al partido republicano. En 2024 fundamentado en los números electorales actuales, los demócratas volverán a tener una competida elección, los republicanos sacaron también muchísimos votos para alguien tan complicado como Donald Trump, algo que no hay que dejar de tomar en cuenta es que finalmente Kamala no es Joe.