Adiós a Nissan
La situación en Nissan y el cierre de la planta en Morelos es un hecho que tiene una razón que nada tiene que ver con los aranceles de Trump

El cierre de la planta de Nissan en Civac, una de las conurbaciones de Cuernavaca, es un tema que nadie debe perder de vista. La decisión no deriva de la política arancelaria de Estados Unidos, sino de la crisis interna, de nivel mundial, que atraviesa la automotriz nipona.
La noticia tomó por sorpresa lo mismo a trabajadores que a funcionarios gubernamentales, pues hace muy poco tiempo que los ejecutivos de la automotriz japonesa, hoy comandada por un mexicano, aseguraron que no se iban de Morelos, a donde llegaron hace nada menos que 59 años, en 1966.
Se trata de entre 2,500 y tres mil empleos que se perderán, sin considerar todavía a las industrias proveedoras de Nissan que a lo largo de seis décadas se fueron asentando alrededor de la planta. Una mala noticia, sin duda, que obliga a repensar y reinventar la economía de la región.