Austeridad republicana
Una vez más Fernández Noroña, una vez más el desapego a una de las máximas fundamentales de la llamada 4T, esa que don Gerardo dice defender a capa y espada

El presidente del Senado durante un evento público.
/Foto: Cuartoscuro
Ave de tempestades, Gerardo Fernández Noroña deja la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado como llegó a ella y como la ejerció: en medio del escándalo y con la disrupción como sello distintivo.
Intercambiar a diario acusaciones e insultos con Lily Téllez, apagarle el micrófono a los opositores, provocar y retar a Alejandro Moreno Cárdenas, fotografiarse en la clase premier de un avión mientras volaba a Europa, fueron el preámbulo para su despedida: la confirmación, por él mismo, de que acaba de adquirir una casa de 12 millones de pesos en el pueblo mágico de Tepoztlán. Cada uno sacará sus conclusiones sobre aquello de vivir en la justa medianía.