Chiapas se calienta
A los problemas que ya tenía Chiapas se ha sumado la falta de gasolina, lo cual no es un tema menor

Al problema de migrantes que denuncian maltrato y corrupción para extorsionarlos a todos los niveles, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, tiene que agregar ahora uno adicional: la falta de gasolina en la entidad por el paro de transportistas derivado de los adeudos que Pemex no liquida.
Compras de pánico, cierre de estaciones de servicio porque se quedaron sin combustible que vender y desempleo creciente entre quienes laboran como despachadores, además de choferes que al no transportar, no pueden cobrar, son solo partes del escenario que enfrenta un gobernador que parece no entender que su responsabilidad también incluye hacer gestiones para que las entidades federales que operan en su estado, funcionen de forma adecuada para evitar que afecten la gobernabilidad. Al paso que va, con su pobre capacidad para solucionar, Eduardo Ramírez está logrando lo que parecía imposible: que los chiapanecos extrañen a Rutilio Escandón.