De residencias a mansiones
El caso del exgobernador de Guanajuato, Diego Sinhué es un asunto que solo confirma un muy antiguo dicho de la política que aplica a la perfección, al PAN, de este momento: Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta

Fachada de la casa que habita el ex gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué.
/Foto: POPLab
Lo dicho. La residencia que habitan el exgobernador de Guanajuato, Diego Sinhué y su familia, en Woodlands, sería motivo de crítica, escándalo y persecución. Vale mucho menos y no es nada ostentosa en comparación con la Casa Gris que habitaba, también en Houston, José Ramón López Beltrán, pero eso importa poco en este momento por dos razones: 1) De cualquier forma es una residencia en el extranjero y 2) Sinhué es un representante de la oposición, del PAN en concreto, que se ha dedicado a denunciar y explotar cualquier irregularidad que se encuentre en la 4T. No es casual que la propia gobernadora guanajuatense, Libia García, declarara ya que en el caso de su antecesor se investiga ya la eventual existencia de un conflicto de intereses. El de Sinhué es un asunto que solo confirma un muy antiguo dicho de la política que aplica a la perfección, al PAN, de este momento: Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta.