Moraleja
Nicolás Sarkozy fue condenado en Francia a 5 años de cárcel por corrupción. La sentencia advierte: tolerar abusos de colaboradores también es corrupción. ¿Lección aplicable a casos en México como Calderón-García Luna o Peña Nieto y la Estafa Maestra?

El expresidente Nicolás Sarkozy recibió 5 años de cárcel por corrupción.
/FOTO: JULIEN DE ROSA/AFP
Nicolas Sarkozy fue condenado ayer, en Francia, a cinco años de prisión con todo y su condición de expresidente, por actos de corrupción. El argumento de la sentencia condenatoria no lo señala como beneficiario de esos actos de corrupción, pero sí sostiene que bajo su mandato, en sus narices, ocurrieron trapacerías a cargo de sus colaboradores, que él conoció y permitió. Tolerar la corrupción de los subalternos también es un acto de corrupción, es la moraleja de la historia, que puede aplicar en México y no sólo a los gobiernos de Felipe Calderón por el caso García Luna, también al de Enrique Peña Nieto por muchos temas documentados, como la Estafa Maestra y al de López Obrador, por asuntos como el huachicol fiscal, Segalmex o la Barredora de su natal Tabasco.