Mi amiga María Fernanda me contó que de niña recibió uno de los pollitos pintados de colores que distribuían en la Kermesse de sus primos del Patria. Apenas tenía 4 años, regresó muy contenta con el pollito pinto a su casa en San Jerónimo. Fernanda, me cuenta que cuidó celosamente al pollito, lo cuidaba tanto como el gobierno federal de entonces, que se comprometía a defender el peso con la furia de un perro.
El pollo creció rápidamente y la mascota de María Fernanda se dedicaba a picotear las puertas y muebles de la casa además del cagadero que dejaba a su paso.
El pollo vivió en la casa de María Fernanda mientras el país escuchaba que llegaba el tiempo de las vacas gordas. El gobierno de José López portillo decía que el mundo se dividía entre los países que tienen y los que no tienen petróleo - “nosotros lo tenemos” (primer informe de gobierno JLP 1977). Éramos tan ricos.
Dijo que el suyo era un gobierno dedicado a terminar con la pobreza para cambiar el destino de millones de desposeídos y marginados. -”los mexicanos han sufrido carencias ancestrales, ahora tendrán que aprender a administrar la abundancia”. El anuncio llegó con dos millones de barriles diarios de crudo que significaban 100 mil millones de dólares extra para un país con 57 millones de habitantes. La abundancia petrolera se anunció en un país con el 30 por ciento de la población en pobreza extrema. La frivolidad y largos discursos adornaban programas como el “Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados”.
No pasó absolutamente nada. Millones de dólares entraron a México pero no acabaron con la pobreza. El presidente lloró al final de su gobierno y manoteó sobre el atril de su despedida en 1982. Nunca se supo oficialmente que pasó con el dinero y la riqueza petrolera, pero la clase política siempre deja apestosos rastros de corrupción.
El día de del llanto del Lopez Portillo en 1982, María Fernanda llegó a su casa y supo que le torcieron el cuello al pollo y lo cocinaron en mole.
40 años después de la llegada del pollo a la vida de María Fernanda, otra gallina murió pero esta con huevos de oro.
”La gallina se nos fue secando” dijo el Presidente Peña Nieto. Reveló que de los dos millones de barriles diarios de petróleo que producía Cantarell, hoy solo se extraen 200 mil barriles diarios. Antes de la muerte de la gallina dorada, el CONEVAL, reportó el aumento de la pobreza en México. Se estima que 54 millones de personas viven en pobreza, esto es el 47% de la población. En pobreza extrema sigue hundido el 10% de los mexicanos. Cifras de pobreza que se mantienen a pesar de los 40 años de administración de la abundancia petrolera. Hasta que se gastó.
El pronostico económico no es bueno. El nuevo conteo de los “desposeídos y marginados” como diría Lopez Portillo, llegará en los próximos meses y el año entrante, entre los jaloneos de la competencia electoral. La pobreza y el petróleo serán de nuevo tema recurrente en la política callejera.
Desde la muerte del pollo, hace 40 años, María Fernanda no come pollo, le recuerda el dramático fin de su peculiar mascota. Millones de mexicanos tampoco han comido pollo en las últimas 4 décadas.
@Javier_Alatorre Conductor del noticiario estelar de Televisión Azteca.