Desde las primeras horas comenzaron a llegar los inconformes. La plaza San Martín, en Lima, la cual ha sido escenario de importantes manifestaciones, vio llegar cada vez a los miles de opositores procedentes de distintos puntos del sur del país.
Los primeros en llegar fueron un grupo de campesinos de la ciudad de Andahuaylas, quienes llegaron durante la madrugada y se concentraron en la Plaza Manco Cápac.
Los bloqueos no se hicieron esperar. Al grito de “Dina escucha, los chancas están en camino”, otros miles de campesinos de esta etnia exigieron la renuncia de Boluarte después de haber sido bloqueados por la policía a 200 kilómetros de la capital.
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Humay, al pie de la Cordillera de los Andes fue el lugar donde las fuerzas del orden se desplegaron para interceptar a los asistentes a la megamanifestacion; una fila de policías de choque equipados con cascos y escudos, igual a los que rodeaban la plaza San Martín.
Fuera de la capital, quienes no pudieron llegar, bloquearon las carreteras: al menos 94 tramos en ocho de las 25 regiones reportaron cierres improvisados.
Dato. La mayoría de los manifestantes proceden del sur del país, donde se acentúan las desigualdades.
Más tarde comenzó la violencia. Al filo de las 19:40 (hora local) se registró el intercambio de bombas lacrimógenas y caseras entre la Policía Nacional del Perú y los asistentes que se encontraban en la plaza. Al cierre de esta edición, los enfrentamientos seguían y eran protagonizados por habitantes de Ayacucho, Arequipa, Apurímac, Cusco y Puno.
El brote de violencia orilló a la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) a desviar varias rutas, y se espera que en el transcurso de las próximas horas se implementen más acciones para contener las agresiones.
Por su parte, simpatizantes y otros miembros opositores del gobierno informaron que las protestas en la capital se extenderán al menos hasta este jueves 19.
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