Los niños no votan, por eso la 4T los discrimina: experto
Juan Martín Pérez, defensor de los derechos de la infancia, observa una deliberada exclusión de niñas, niños y adolescentes en los proyectos del actual gobierno federal
CIUDAD DE MÉXICO, 29ABRIL2017.- A un día de celebrarse el Día del Niño en México, y a pesar de los intentos por garantizar los derechos de los infantes en el país, continúan millones de ellos en condición de pobreza y vulnerabilidad. En la imagen un menor en la calle Madero toca el acordeón a cambio de monedas como forma de sustento. FOTO: TERCERO DÍAZ /CUARTOSCURO.COM
/Tercero Díaz/Tercero Díaz
Los niños y los adolescentes no votan, por eso no son prioridad para el actual gobierno federal, sentenció Juan Martín Pérez García, experto en derechos de la infancia.
Al hablar sobre la Medición de la Pobreza 2020, que revela que niñas, niños y adolescentes conforman el grupo donde más aumentaron las diversas carencias, Pérez García sostuvo que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es asistencialistas y carece de un enfoque de derechos humanos, por lo que los apoyos sociales se distribuyen en función de una rentabilidad político-electoral.
En su edición del pasado viernes, el Reporte Especial de ejecentral publicó que la pobreza aumentó 3.8 puntos porcentuales (de 42.3 a 46.1%) en el grupo de 12 a 29 años, entre 2018 y 2020; mientras que entre los mayores de 65 años se registró una disminución de 5.3 puntos (de 43.2 a 37.9%).
Asimismo, la investigación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revela que en el rubro de la pobreza extrema ocurre un fenómeno similar: el grupo con la mayor reducción es el de los mayores de 65 años (de 8.8 a 6.7%) y el de 12 a 29 años es el que experimentó el mayor aumento (de 6.7 a 9.0%).
Desde la óptica de Juan Martín Pérez, titular de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, una muestra de que niños y adolescentes no son prioridad para la llamada Cuarta Transformación (4T) es que dentro de los 25 proyectos estratégicos del gobierno federal, ninguno tiene que ver con la población menor de 18 años.
“Esa tendencia del actual gobierno federal a olvidarse de niñas, niños y adolescentes se hizo patente cuando el presidente López Obrador se opuso a que los menores de 18 años se vacunen contra la Covid-19”, dijo Pérez García, exdirector ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Aunque cada vez hay más evidencia científica sobre la necesidad de vacunar a los mayores de 12 años, “el presidente López Obrador discriminó a 30 millones de mexicanos que tienen entre 12 y 17 años de edad, al oponerse a la inmunización”.
En rubros como población con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema, los grupos con el mayor deterioro son el de 6 a 11 años y el de 12 a 17 años, con un aumento de 4.4 puntos porcentuales entre 2018 y 2020.
En el renglón de la población que no tiene acceso a alimentación nutritiva y de calidad, los niños de entre 6 y 11 tuvieron el incremento más notable, según el informe de Coneval.
Para Juan Martín Pérez, una de las razones por las cuales las niñas, niños y adolescentes se han visto excluidos de la política social es que el gobierno lopezobradorista concibe a la familia como un núcleo homogéneo y no ve a sus integrantes como ciudadanos independientes con necesidades específicas.
“Desde antes de la pandemia, expertos de la ONU ya habían alertado que la pobreza en México tiene rostro de niña indígena, pues ser niño, mujer e indígena acumula una serie de exclusiones; ahora con el informe de Coneval se confirma que estas condiciones en lugar de reducirse, se marcaron aún más”, dijo el activista.