Reclamos en el sureste | “Los pequeños comerciantes somos pueblo”

31 de Octubre de 2025

Reclamos en el sureste | “Los pequeños comerciantes somos pueblo”

En Macuspana, la tierra del Presidente, los locatarios le reclaman que cumpla su palabra y les condone unos 100 millones de pesos de adeudos y autorice un precio más bajo de luz

Melesio Chablé Hernández es dueño de una pequeña tienda de abarrotes en Macuspana, Tabasco, y tiene un problema: le debe a la Comisión Federal de Electricidad 150 mil pesos y, además, debe pagar cada bimestre entre 15 y 20 mil pesos, que es el mismo precio por kilowatts que cubren las tiendas de autoservicio, sólo que él no alcanza ni el volumen ni las ganancias de ventas para solventarlo.

En la misma situación se encuentran unos 500 pequeños comerciantes del municipio, que en conjunto adeudan unos 100 millones de pesos. Y es que los precios que se han estado cobrando a carpinteros, abarroteros, talleres mecánicos o estéticas, por ejemplo, corresponden a la tarifa 2F, “la más alta de la empresa del Estado, cuando los negocios no superan los 18 metros cuadrados”, explicó la abogada Fiama Cristel Arias de la Cruz, representante de los comerciantes de Macuspana.

Esta deuda esperaban quedara cerrada meses atrás, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la condonación de adeudos y reducción de tarifas de luz para las casas habitación de toda la entidad. Pero los locatarios no fueron incluidos, así que en Macuspana, su tierra, se sienten engañados.

Hace 25 años se inició el Movimiento de Resistencia Civil Pacífica contra los elevados costos de la energía eléctrica en Tabasco, que se vinculó a la protesta por el fraude electoral por la gubernatura de la entidad, que aseguraban se cometió a favor de Roberto Madrazo y contra López Obrador.

Como parte de la resistencia, los tabasqueños dejaron de pagar el servicio ofrecido por la CFE, y fueron respaldados por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y por los 15 diputados locales, entre los que se encontraba Adán Augusto López, hoy gobernador.

Luego de más de dos décadas en conflicto, el pasado 24 de mayo la CFE y el gobierno de Tabasco signaron el convenio “Adiós a tu deuda”, que fija la tarifa 1F (uso exclusivamente doméstico) a partir de la firma de un nuevo contrato.

Aunque en la ratificación del movimiento se especifica la participación de los pequeños locatarios, no fue así. La CFE no les permitió tener una tarifa menor, ni la oportunidad de realizar su “borrón y cuenta nueva”, por lo que ahora les exigen el pago atrasado que, en algunos casos, asciende hasta los 400 mil pesos por tiendita.

“No llegó sólo al poder”

La historia de esta lucha por una luz más económica se cuenta a través de los amparos que tramitaron entre 1995 y hasta 2018 los partidos políticos, y en los que fueron sumando a los empresarios.

Después de más de dos décadas de lucha al lado de López Obrador, ahora los habitantes de Villa Benito Juárez, en el municipio de Macuspana, piden que les cumpla a quienes fueron el motor de su movimiento y los ayude, como ellos lo hicieron en sus candidaturas.

Lo mismo exigen a Adán Augusto López Hernández, quien en su tiempo encabezó la firma de los amparos y ratificaciones, como diputado local por el Sol Azteca, y que hoy como gobernador de Tabasco, tampoco ha intervenido para apoyarlos.

Desde mayo pasado, los pequeños comerciantes buscaron regularizar su situación con la CFE y realizar un nuevo contrato, pero ante la negativa y la tarifa aplicada han buscado a López Obrador en los eventos que asiste a la entidad y hasta en Palacio Nacional; así como al mandatario estatal, sin que hasta el momento hayan tenido una respuesta.

“Nosotros le solicitamos al gobierno federal que no nos abandone, porque en su momento este movimiento lo iniciamos por él y si estamos con esta deuda es por él, porque él no llegó sólo al poder, fue por el voto de cada uno de nosotros porque también los pequeños comerciantes somos pueblo”, aseguró Manuel Arias Hernández, otro de los pequeños locatarios afectados.

Una victoria a medias

Luego de las elecciones a gobernador en 1994, en las que el priista Roberto Madrazo Pintado le ganó al entonces perredista López Obrador, un grupo de ciudadanos iniciaron una protesta en la que se negaron a pagar los servicios estatales y federales, por lo que consideraron fraude electoral.

Hasta este año, sólo la deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ascendía 11 mil millones de pesos, pese a los tres intentos fallidos por terminar con este conflicto.

En las más de dos décadas que duró el conflicto, fueron tres los intentos fallidos que se realizaron para solucionarlo. El primero en 2007, cuando gobernaba Andrés Granier Melo. Se conoció como el “Acuerdo por Tabasco” y se debía aplicar una tarifa preferencial para quienes consumían 500 kilowatts, pero resultó en una deuda de mil 50 millones de pesos para la administración del estado.

Al año siguiente, Granier Melo firmó el Acuerdo Compensatorio por Tabasco, aunque no logró convencer a todos los pobladores a que se integraran y también fracasó.

Cinco años después, el gobernador Arturo Núñez Jiménez logró el acuerdo “De la Mano por Tabasco”, que consistía en deducir cada peso pagado a la deuda anterior, si esta era menor de 23 mil 500 pesos, pero también fracasó.

A partir del 1 de junio, los tabasqueños pudieron ingresar al convenio “Adiós a tu deuda” que borra la deuda del 31 de mayo hacia atrás, pero sólo aplica para usuarios domésticos y no para empresarios o industriales. Para facilitar el pago, la CFE se comprometió a brindar atractivas facilidades para cubrir sus adeudos, pero los comerciantes aseguraron a este periódico que no ha sido así.

“Nosotros le solicitamos al gobierno federal que no nos abandone, porque en su momento este movimiento lo iniciamos por él y si estamos con esta deuda es por él, porque él no llegó sólo al poder”. Manuel Arias Hernández, locatario afectado

EN 25 AÑOS, pequeños comerciantes de Tabasco, principalmente de Macuspana, han emprendido una lucha contra CFE por los cobros excesivos que les aplican.